La Conselleria de Agricultura convocó ayer las ayudas indemnizatorias de 2019 para la erradicación y el control de la temible bacteria Xylella fastidiosa -que arrasa campos de almendros en diversas comarcas del sur de la Comunitat Valenciana- por valor de 1.645.000 euros, cantidad que «puede ser ampliable según necesidad». El problema es que la administración autonómica anuncia esta orden de solicitud de ayudas -en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana - cuando aún no ha comenzado a pagar las de este año y resultan a todas luces «insuficientes», según aseguran las organizaciones agrarias AVA-Asaja y Unió de Llauradors.
Esta enfermedad vegetal ya ha arrasado algo más de un millón de olivos en Italia, afecta de lleno a Mallorca y también ha sido detectada en Andalucía y Madrid. Además, sigue extendiéndose por el norte de Alicante al incluir ya de forma integral a 26 municipios de esta provincia y a otros 34, de manera parcial.
De hecho, la administración autonómica dirigida por Elena Cebrián ha indicado tras descubrir el último brote de esta plaga que el área demarcada se ha ampliado hacia el este y noroeste, pasando de las 87.832 hectáreas de la anterior actualización a las 101.003 ha actuales. Las nuevas parcelas incluidas se sitúan en los términos de Alcalalí, Benissa, Calp, Faxeca, Famorca, La Vall d'Alcalà, Llíber, Parcent, Tàrbena, Xaló y, como novedad, Teulada, Xàbia, Dénia y Poble Nou de Benitachell.
La convocatoria de ayudas permite a titulares de parcelas agrícolas y proveedores de material vegetal afectados por la Xylella la presentación de solicitudes desde ayer y hasta el próximo 15 de noviembre de 2019. Para la determinación de las cuantías de las indemnizaciones se ha contado con el asesoramiento de la Universitat Politècnica de València y han sido aprobadas por el Gobierno central y la Unión Europea. Con todo, todavía no se ha arrancado todo lo que se ha detectado como positivo puesto porque se han presentado recursos de agricultores con explotaciones incluidas en el programa de erradicación.
