El Congreso ha apoyado el plan renove que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez para las plantas de cogeneración. La Comisión de Transición Ecológica del Congreso ha aprobado una Proposición No de Ley con el apoyo del PSOE, Compromís, Unidos Podemos y Ciudadanos para salvar las plantas de cogeneración que son esenciales para la industria azulejera. El Gobierno, como informó Levante-EMV, va a ampliar la vida útil de las centrales mientras se materializa el plan renove. El Consell reclamó en verano los incentivos ante el peligro de cierre del 20 % de las centrales de cogeneración de Castelló sin una alternativa viable. La decisión es clave porque la energía supone el 30 % de los costes de producción de las plantas cerámicas.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha marcado como objetivo prioritario el mantenimiento de las plantas existentes mediante la extensión de la retribución de operación (lo que equivale a la prórroga de la vida útil porque son los incentivos los que las hacen rentables) hasta que se establezca el plan renove. Según la Asociación Española de Cogeneración (Acogen), el plan renove rebajaría la factura nacional de las retribuciones de operación en más de cien millones de euros al año por la mayor eficiencia de las plantas.
Las fábricas azulejeras funcionan con un consumo intensivo de energía. El sector cerámico utiliza aproximadamente el 29 % de la energía final de toda la Comunitat Valenciana. El 90 % de este consumo es energía térmica (para los procesos de atomización, secado y cocción). La principal fuente de energía primaria de la que se obtiene ese consumo final es el gas natural. Según los últimos datos disponibles de Enagás, el sector cerámico de la Comunitat Valenciana consumió el año pasado 14.587 gigavatios, un 6 % más que en 2016 (crecimiento casi igual al de ventas y producción). Las fábricas de Castelló funcionan desde hace casi tres décadas con plantas de cogeneración. El problema es que las plantas se quedan sin apoyos al cumplir los 25 años de vida.
El diputado del PSPV en el Congreso Toni Quintana advirtió de la necesidad de dar seguridad a las empresas para que puedan programar la renovación de sus plantas.
