La economía valenciana crecerá el año que viene de forma "más moderada y menos equilibrada" que en 2018, pero será "suficiente para seguir generando empleo", según un informe que ha publicado hoy la Cámara de Comercio de València, que matiza que "los riesgos han aumentado en los últimos meses y la posibilidad de estímulos adicionales se ha reducido".

El aumento del proteccionismo mundial, el bréxit, la situación en Italia, las medidas de ajuste en el sector del automóvil y los problemas en el ámbito nacional, singularmente la caída de la confianza empresarial y las incertidumbres electorales, son algunos de los factores que la corporación señala como condicionantes del futuro inmediato. También cita dos elementos que producen viento a favor, cuales son la perspectiva de que el petróleo no se encarecerá y que el Banco Central Europeo mantendrá a corto plazo la política monetaria expansiva y los tipos de interés en cero.

Respecto al ejercicio que ya está terminando, la Cámara destaca que "la desaceleración del crecimiento económico valenciano ha seguido una senda similar a la registrada por la economía española, manteniendo tasas por encima de la media nacional" que han permitido que la creación de empleo en la autonomía haya sido más intensa.

La corporación señala también que la generación de empleo se está centrando en los servicios y la construcción, que el brexit y el automóvil están lastrando el crecimiento de las exportaciones, que la industria está mostrando signos de recuperación en los últimos meses del año y que los servicios están ralentizando su crecimiento por turismo, comercio y transporte.