Vodafone España comunicó ayer a los sindicatos la apertura de un procedimiento de despido colectivo que afectará a 1.200 empleados de los aproximadamente 5.100 que tiene en el país. La medida conllevará el despido del 24 % de la plantilla. La compañía tiene en València a 570 trabajadores tras la adquisición de ONO en 2014. Fuentes de Vodafone explicaron a Levante-EMV que en los próximos días trasladarán a los representantes de los trabajadores su plan de recorte para iniciar las negociaciones. La firma ha perdido en los últimos meses 98.000 clientes de televisión tras renunciar a emitir partidos de fútbol de la LaLiga y la Champions.

Fuentes de los representantes de los trabajadores explicaron que la compañía en la C. Valenciana todavía está dividida entre Vodafone España y Vodafone ONO, e indicaron que todavía desconocen los planes de la multinacional británica.

Vodafone prevé iniciar en dos semanas el periodo de negociación con los sindicatos, que se prolongará durante un mes. En un comunicado, la compañía justificó la medida en razones económicas, productivas y organizativas, y explicó que con la misma persigue revertir la negativa evolución del negocio, con caídas en los ingresos y el resultado bruto de explotación (ebitda) en el primer semestre (abril a septiembre) de su año fiscal.

Los ingresos de Vodafone España cayeron un 3,2 %, hasta los 2.421 millones de euros en el primer semestre fiscal, lastrados por la reposición de tarifas y la guerra del fútbol, y su valor contable en el país se vio rebajado en 2.900 millones.

Tanto UGT como CC OO mostraron su rechazo frontal a la medida presentada por la compañía, a la que, según fuentes sindicales, se oponen todos los representantes de los trabajadores.

Un portavoz de UGT denunció que la situación que atraviesa la compañía británica en España «no es responsabilidad de la plantilla», sino de sus gestores, y consideró que «con la medida propuesta pretenden solucionar su incapacidad demostrada y reiterada para la toma de decisiones estratégicas acertadas».

Asimismo, instó a la firma a buscar soluciones que no repercutan en el nivel de empleo y que cumplan las expectativas de ambas partes, plantilla y empresa. Por su parte, CC OO calificó la medida de «desmesurada».

«Medida difícil»

En una carta remitida a la plantilla, el consejero delegado y presidente de Vodafone España, Antonio Coimbra, reconoció que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) «es una medida difícil pero necesaria» que busca revertir la «negativa» evolución del negocio».