2018, un año en el que Ford ha estado preparando esta reestructuración del negocio que va a conllevar despidos, no ha sido un bueno para las ventas en Europa. El mercado ha mirado a otras marcas. A falta del dato definitivo, hasta noviembre Ford había comercializado 1,39 millones de vehículos, casi un 3% menos que en el mismo periodo del año anterior.
En toda Europa, en realidad, el conjunto de fabricantes se ha estancado, con señales negativas en Reino Unido y el Alemania. Son estos dos países, de hecho, donde la intervención de Ford va a ser más profunda, de ahí que se hayan designado dos negociadores para abordar los recortes en sendos países.
La planta de Almussafes, donde la reestructuración afectará mucho menos, también ha notado la caída de las ventas, ya que su mercado es básicamente europeo y ninguno de sus vehículos aparece entre los diez más vendidos en España. En 2018, Almussafes ha montado 280.403 vehículos, frente a los 417.000 de 2017. La dependencia del Kuga es total: este modelo representa el 47,5% de los vehículos. Le siguen las furgonetas comerciales (Connect), que son el 28,9% de la producción. Del Mondeo se fabricaron casi 54.500 coches (14,3% del total). El eslabón débil son los monovolúmenes, que van a desaparecer. La S Max apenas supone el 5,7% y la Galaxy el 3,5%.
