La firma navarra del sector avícola y porcino Uvesa y los representantes de los sindicatos UGT y CCOO firmaron ayer un preacuerdo para la incorporación a la plantilla de los cooperativistas de Servicarne que actualmente prestan sus servicios en los centros que la compañía tiene en Tudela (Navarra) y en la valenciana Rafelbuñol. El acuerdo, "que se ha alcanzado tras meses de negociación, ha sido posible gracias a la voluntad de los sindicatos firmantes de aceptar la inclusión de la flexibilidad en las jornadas laborales, factor este clave en la actividad que desarrolla Uvesa y por lo que se requerían los servicios de la cooperativa de trabajo asociado Servicarne", según ha informado la compañía en un comunicado. La navarra adquirió en 2017 la planta productora de pollos de Rafelbunyol al grupo Sada.

Ahora, y en virtud del preacuerdo alcanzado, Uvesa rescindirá el contrato mercantil de prestación de servicios que mantiene con Servicarne una vez finalice el proceso de incorporación voluntaria de cooperativistas a los mencionados centros de trabajo de la compañía. Este proceso, que se realizará de manera progresiva y proporcional, se iniciará el 1 de febrero y concluirá el 31 de mayo de 2019.

Uvesa ofrecerá a los cooperativistas que quieran incorporarse a su empresa un contrato laboral en Régimen General de Cotización de la Seguridad Social con una categoría profesional equivalente a las tareas que desarrolla actualmente en Servicarne según se regula en el convenio de Mataderos de Aves y Conejos vigente en el sector.

Para Uvesa, el acuerdo alcanzado da solución a una "situación compleja y permite a la compañía, como siempre ha hecho, mantener su actividad dentro del marco de la legalidad vigente, ante el cambio de criterio detectado tras el acta de la Inspección de Trabajo del pasado mes de septiembre, el primero desfavorable de las más de 25 a que ha sido sometida la empresa durante los últimos 15 años".

Según informó en su momento UGT, Uvesa había aceptado en una reunión mantenida el pasado noviembre con los representantes de los trabajadores integrar en su plantilla a los 800 falsos autónomos que mantenía contratados a través de la cooperativa Servicarne. De estos más de 800 trabajadores, alrededor de 300 forman parte de la planta que tiene Uvesa en Rafelbunyol. El resto se reparten entre Tudela y Málaga. Como se expuso desde UGT, los falsos autónomos de Uvesa y de la industria cárnica en general, se enfrentan a una situación precaria con horarios que exceden en muchos casos las 10 horas diarias, menor protección ante contingencias y, en definitiva, menos derechos laborales.