El número de agencias inmobiliarias en la Comunitat Valenciana se ha doblado en apenas tres años, según el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIs) de Valencia. Actualmente hay abiertas más 5.000 agencias en las tres provincias frente a las 2.500 que había a principios de 2016. Vicente Díez, portavoz del Colegio de APIs de Valencia, explicó que el punto más bajo de actividad tras el estallido de la burbuja inmobiliaria se produjo en 2014.

El representante de los agentes de la propiedad destacó que Alicante es la provincia con más actividad seguida de Valencia. El mercado está subiendo con más fuerza en los municipios de la costa alicantina y en València y su área metropolitana. En este contexto, el ritmo de aperturas de agencias inmobiliarias «es similar al que se produjo hace doce años, aunque ahora el número de transacciones es menor», subrayó Díez.

Las perspectivas para los próximos meses son positivas. En la provincia de Valencia la construcción de viviendas durante los nueve primeros meses de 2018 experimentó un crecimiento del 42 % respecto al mismo periodo del año anterior y el doble que en 2016, según el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Valencia. En concreto, en ese periodo se han iniciado la construcción de 1.609 viviendas. La actividad es especialmente intensa en la ciudad de València con 76 promociones de obra nueva (la mayoría a la espera de la licencia de obra) que aportarán al mercado 4.000 viviendas durante los próximos 36 meses, según destaca el último informe inmobiliario de BNP Paribas Real Estate. Las grandes promotoras han intensificado la búsqueda de suelo finalista en la ciudad. En concreto, Aedas, Aelca, Neinor Homes y Vía Celere preparan la construcción de 1.500 viviendas. Además, la promotora AQ Acentor (que está respaldada por la gestora de fondos Aquila Capital) compró hace cuatro meses suelo para desarrollar un nuevo barrio con 1.300 viviendas junto a la nueva Fe.Riesgo de intrusismo

Ante este ciclo alcista del sector de la construcción, Vicente Díez advirtió de que la Administración debe aumentar los controles para evitar abusos como en la época de la burbuja. «No hay ningún control. Cualquiera puede montar una agencia inmobiliaria. Una persona sin titulación puede darse de alta en el Ministerio de Hacienda, comenzar a operar y si no le va bien cerrar dejando desasistidos a sus clientes. Eso es la ley de la selva. Los agentes de la propiedad, que representamos a más del 10 % del sector, tenemos seguros de responsabilidad civil y profesionales formados», advirtió.

El portavoz del Colegio explicó que los agentes de la propiedad inmobiliaria son licenciados universitarios, tienen que presentar un certificado de antecedentes penales y reciben formación continua. «En la Comunitat Valenciana somos 600. En la provincia de València hay 2.000 inmobiliarias, pero solo 250 están regentadas por agentes de la propiedad. En Alicante hay otras 250 y en Castelló otras 125. La ventaja para los consumidores es que para cualquier problema está el Colegio detrás», señaló.

Las inmobiliarias tradicionales se enfrentan ahora con la competencia de nuevas empresas que han surgido con internet (conocidas como protech) y que ya no van a comisión. «Son firmas que cobran una tarifa fija por sus servicios con independencia de que al final se formalice o no la compraventa de la vivienda», aseguró Vicente Díez.