El brexit es un desastre y la gestión del brexit es un desastre y medio. Así lo ven los residentes británicos de la Marina Alta, que siguen atónitos la crisis política que vive su país. «Es tan oscuro todo lo que está pasando, tan incierto, que creo que nadie nos atrevemos a aventurar qué es lo que va a ocurrir. Al menos parece que está cobrando fuerza la posibilidad de que se celebre un segundo referéndum», afirmó ayer el laborista George Thomas, que reside en Xàbia desde hace 20 años y que es el actual presidente del PSPV local. Cuando su país decidió darle el portazo a Europa, él lo tuvo claro. Inició los trámites para nacionalizarse español. «He enviado todos los documentos al ministerio, pero se ve que hay una cola muy larga», comentó este residente escocés.

Y no es el único que ha tomado la decisión de nacionalizarse español. La concejala del PP en Calp Carole Saunders también está en ello. «Seguiré representando a los británicos, ya que conozco las leyes y sus inquietudes», indicó. «Y está claro que España es uno de los países más preparados para que los británicos vivamos aquí. Hay mucha burocracia, eso también es cierto. Pero vale la pena. Nosotros lo tenemos más que claro: con 'brexitt' o sin él no nos volvemos al Reino Unido».

A Margaret Hales, que reside en el Poble Nou de Benitatxell y es desde 2017 la presidenta de la sección británica de la Unión Europea de Mujeres (el cargo ya confirma que es una europeísta más que convencida), tampoco se le pasa por la cabeza volverse a su país. Y eso que en el momento de contactar ayer con ella estaba en Gran Bretaña. «Estaremos cinco días. Pero el corazón y nuestra casa los tenemos en Benitatxell. Creo que la mayoría de los residentes permanentes nos vamos a quedar en España».

Y George Thomas es absolutamente categórico. «Creo que ningún residente tiene ganas de irse. Hacer la mudanza es de locos», afirmó.

El rumbo que han tomado los acontecimientos, con la estrepitosa derrota del acuerdo abanderado por la primera ministra Theresa May para salir de Europa, causa incluso bochorno a los residentes británicos de la Marina Alta. «Ni los políticos saben qué va a pasar ahora. Pero desde el principio de este despropósito del brexit estamos acostumbrados a que todo vaya de mal en peor», advirtió Thomas. «Estamos expectantes», añadió este residente que, al menos, vislumbra un destello de esperanza en la opción de convocar un segundo referéndum.

«La incertidumbre es cada vez más grande. No sabemos si en marzo iremos a un brexit duro. De momento, nos queda tener paciencia y esperar», indicó Margaret Hales.

«Sí, estamos asustados con el 'brexit'», admitió Saunders. «Cameron cometió un error histórico al convocar el primer referéndum. Gente que votó salir no había votado en ninguna de las elecciones anteriores. Las mentiras lo contaminaron todo. Había quien vivía en una burbuja y no sabía nada de Europa».

Estos residentes confían en no perder derechos en ninguno de los posibles escenarios del brexit. Podrán votar en las próximas elecciones locales. Eso ya está claro. «Gracias a España, tenemos la seguridad de que vamos a mantener nuestros derechos. La mayoría de los residentes nos vamos a quedar», subrayó Hales.

«No nos van a congelar las pensiones. Y, en cuanto a participación política, creo que Madrid y Londres negociarán un acuerdo similar al que España tiene con Noruega. Hay concejales noruegos en l'Alfàs del Pi», indicó Saunders. «Creo que quienes tienen que preocuparse son los británicos que no tienen aquí su residencia o que trabajan en negro. Los demás podemos estar tranquilos», sostuvo la edil calpina.