Caixa Popular ha obtenido en 2018 unos beneficios de 12 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 20%, según informó ayer la entidad financiera en un comunicado en el que añadía que ha finalizado el ejercicio con unos depósitos de 1.438 millones de euros, lo que representa un incremento del 7% con respecto al anterior.

La cooperativa de crédito ha concedido un total de 7.996 nuevas operaciones de inversión a sus clientes. Las inversiones crediticias se han situado en 991 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 14,70 % respecto a 2017. Las dotaciones al fondo de insolvencia de 8,14 millones sitúa la cobertura total de la morosidad en un 54%, con un descenso del ratio de mora hasta el 5,95%.

Al cierre del ejercicio, el margen de intereses se ha situado en 33 millones, con un aumento del 5%; y el margen bruto en 51,53 millones, con una subida del 13%. El ratio de eficiencia está en 59,70.

En 2018, Caixa Popular ha alcanzado 193.890 clientes, lo que implica un crecimiento de 3.890. Además, el 67% del total de clientes ya son usuarios de Ruralvía, la banca digital desarrollada por Grupo Caja Rural. En este momento, el 77% de las operaciones que hacen los clientes ya se realizan a través de los canales digitales o de autoservicio.

El crecimiento de la cooperativa también se ha reflejado en el equipo humano, con 4 nuevos puestos de trabajo creados en el año. Caixa Popular cuenta con una plantilla de 326 personas, donde la mayor parte de ellos son socios de trabajo, es decir propietarios de la misma. La entidadha abierto en 2018 dos nuevas oficinas -en el barrio de Russafa en València y en Requena- y prevé para este primer trimestre una nueva oficina en la ciudad de Villena, que será la tercera en la provincia de Alicante. En el segundo semestre tiene previsto abrir en la población de Tavernes de la Valldigna.