CaixaBank propuso ayer a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 2.157 personas, más del 7% de la plantilla, en el marco del nuevo plan estratégico 2019-2021, que contempla una reducción del 18% de la red de oficinas. Un 11 % de esos empleados afectados trabaja para la entidad en la Comunitat Valenciana. En concreto, 238, según explicó a este diario el secretario general de UGT-PV en el banco, Víctor Mirabete. De ese total, 66 corresponden a Alicante, 33 a Castelló y 117 a València. En los tres casos en cuanto a oficinas.

En la provincia de València hay que añadir otros 25 afectados en los servicios centrales. Según Mirabete, esta última cifra equivale a un 10 % del total en los denominados servicios de apoyo a la red (244 despidos). El sindicalista no cree que sea una cifra elevada pese a que en octubre de 2017 el banco trasladó su sede social a València porque el cambio de domicilio no ha c0mportado un aumento relevante de personal y, además, el ajuste afecta a todos los departamentos.

En cuanto a la red, en total, tal como adelantó este diario, CaixaBank pretende cerrar 81 oficinas en la Comunitat Valenciana: 7 en Castelló, 40 en València y 34 en Alicante. En en el conjunto de España, el excedente de plantilla estimado se repartiría en 1.913 empleos de la red de oficinas y los citados 244 de servicios centrales. Barcelona y Teruel son las dos únicas provincias que están exentas, en el primer caso debido a que la entidad sigue haciendo contrataciones y no podría explicar la presentación de un ERE por causas organizativas, según Mirabete.

Entre otras medidas, CaixaBank también ha puesto sobre la mesa ampliar el horario de atención al público por las tardes a todas las oficinas, aunque sin especificar cómo ni cuándo; ampliar la movilidad geográfica de los 25 kilómetros al ámbito provincial; aumentar la plantilla in touch de 900 a 2.000 personas; abaratar la clasificación de oficinas o eliminar subdirectores y segundos responsables en oficinas de menos de cuatro empleados.

Los objetivos de negocio del banco presidido por Jordi Gual pasan por cerrar 821 sucursales urbanas, hasta contar con total de 3.640 en 2021, y avanzar hacia una transformación de su red que permita ampliar el número de oficinas de asesoramiento urbanas (Store) hasta las 700, desde las 285 actuales, así como mantener la red de sucursales en pequeñas poblaciones (red AgroBank) y desarrollar sus servicios digitales.

Las organizaciones sindicales mostraron ayer su rechazo ante las medidas de reestructuración que ha propuesto la entidad. Desde UGT-PV se aboga por no utilizar la vía del ERE sino negociar los cambios de la plantilla con calma, ya que el ERE estaría resuelto en un mes e incluiría medidas drásticas si no hay suficientes voluntarios -también se prevén prejubilaciones- para cubrir el número previsto de despidos, según Mirabete. En CaixaBank hay unos 2.000 empleados nacidos antes de 1966.