Ayuntamientos, organizaciones agrarias, cooperativas y regantes se movilizaron en 26 municipios de Castelló contra la «peor campaña de los últimos 25 años». Los productores calculan, a falta del cierre de los balances definitivos, que el 30 % de la fruta se ha quedado sin recoger por la presión de importaciones sudafricanas.

En Castelló hubo protestas en Nules, Borriana, la Vilavella, Vila-real Onda, Almassora, Moncofa, Betxí, La Llolsa, Almenara, Xilxes, la Vall d'Uixó, Artana, Alqueries, Benicarló, Vinaròs, Peñíscola, Alcalà de Xivert, Sant Jordi, Cálig, San Rafael del Río, Traiguera, Santa Magdalena de Pulpis y Castellnovo.

El origen del movimiento reivindicativo de ayer está en la plataforma per la Dignitat del Llaurador de Castelló, formada por 15 consistorios de la Plana Baixa, la Unió de Llauradors, Fepac, Intercoop de Castelló, Associació de Llauradors de Nules, sindicato de regantes del Millars y asociación provincial de pozos, que han llevado su ola de protestas a València y Alicante. En diciembre se organizó una primera tanda de concentraciones a la que se adhirieron 30 poblaciones de Castelló, València y Tarragona. Ayer se duplicó la cifra de poblaciones participantes y se llevaron a cabo manifestaciones.

Buena parte de los asistentes portaron chalecos de color naranja o amarillo emulando al movimiento de Francia que logró virar los planes del gobierno galo. En la provincia de Castelló, Nules, Borriana o Vila-real volvieron a capitalizar los actos más multitudinarios. En Nules hubo más de 3.000 asistentes. También destacaron las marchas de Almassora, Alqueries, la Vall d'Uixó o la capital de la Plana. En Borriana se recreó, además, un «cementerio de naranjas». Hubo presencia de representantes de todo el arco político, del Consell, diputación y ayuntamientos.

La jornada concluyó con la lectura de un manifiesto consensuado en la plataforma per la Dignitat del Llaurador.