El promotor del macrocentro comercial en Paterna Intu Mediterrani dio ayer el primer paso para encauzar el último encontronazo con la Generalitat en su tortuoso camino para obtener la licencia. Pese a que intu ha contratado al despacho internacional Clifford Chance para que inicie acciones legales ante lo que entiende que es una actuación presuntamente prevaricadora de algunos funcionarios públicos, el promotor ha vuelto a rectificar su proyecto para ajustarse a las exigencias de la Generalitat, en este caso, de la Conselleria de Medio Ambiente.

El Ayuntamiento de Paterna presentó ayer sus alegaciones contra la resolución de la Dirección General de Evaluación Ambiental que abre la puerta a la inadmisión del proyecto, es decir, a un segundo rechazo tras el primer intento frustrado en 2016.

Y el promotor, según las alegaciones, reformula su diseño. La mayor objeción de Medio Ambiente es que el proyecto sigue ocupando la zona de reserva de la CV 35, una franja que, según la ley, debe tener cien metros libres. Ya en 2016, el informe desfavorable de Carreteras por este motivo fue definitivo para tumbar Puerto Mediterráneo. Ahora, Medio Ambiente señala que se mantiene dentro de esa área de protección el nuevo trazado del cauce del barranco d'Endolça.

Frente a esto, Paterna presentó ayer unas alegaciones con «una nueva propuesta que permite resolver el reparo planteado». ¿Cómo? Retirando ese encauzamiento de la zona de protección de la CV 35 y e incluyéndolo en el planeamiento del sector terciario Intu Mediterrani. «De tal forma que se corrige la única circunstancia de la que hace depender el órgano ambiental la continuación del trámite», añade el escrito de alegaciones. Eso va a tener impacto sobre el proyecto y, posiblemente, sobre su rentabilidad. En concreto, la superficie de solar se reduce en otros 46.600 metros cuadrados de superficie de solar. Respecto a la primera versión, el actual diseño ya reducía su tamaño de 1.021.363 metros cuadrados a 907.669 metros cuadrados, con lo que ahora se rebaja a menos de 860.000 metros; la edificabilidad caía un 25%, de 500.000 a 375.000 m2. Está por ver el impacto en este sentido. Cabe destacar que la tramitación del proyecto ni siquiera ha comenzado. Y corre el riesgo de ser rechazado antes incluso de que arranque el periodo de consultas preceptivas con las administraciones. Ayer, el ayuntamiento se comprometía a «presentar de forma completa la documentación de la nueva alternativa propuesta» una vez se permita iniciar la tramitación.

«Extralimitación competencial»

Las alegaciones del Ayuntamiento de Paterna, por otro lado, insisten en que esta nueva versión de Intu Mediterrani no es «análoga» a la primera versión de Puerto Mediterráneo, que es la otra salvedad que señala la Dirección de Evaluación Ambiental. Paterna señala que para alcanzar esa conclusión sería necesario valorar toda la propuesta de forma completa, y no solo el informe de Carreteras que fue determinante para el primer rechazo. Intu y Paterna, que respalda abiertamente este macrocentro, se curan en salud con esta segunda rectificación, pese a que el promotor insiste que, según la normativa vigente, basta con 50 metros de área de reserva de la CV 35. Con todo, el escrito de alegaciones deslegitima a la Dirección de Evaluación Ambiental para juzgar este aspecto: «Dicha decisión constituye un erróneo juicio de valor de carácter apriorístico que puede viciar las resoluciones que pudieran adoptarse por la extralimitación competencial».

Esta valoración sobre la adecuación o no a la normativa de carreteras, en opinión de Paterna, «debería ser realizada por el órgano autonómico responsable y competente exclusivo en materia de carreteras, que es quien formuló el repara en el otro expediente aludido [el primer proyecto], y el carácter sectorial, que no ambiental, del reparo formulado».