Los últimos datos de la encuesta de población activa (EPA), correspondientes al último trimestre de 2018, reflejan la recuperación del mercado laboral de la Comunitat Valenciana. Así, en el último ejercicio la bajada del paro (65.900) ha sido la más significativa entre todas la autonomías, tras Andalucía y Madrid.

Además, se han creado 26.800 puestos de trabajo. En términos cualitativos se observan varias mejoras. En primer lugar, un crecimiento de las personas asalariadas con contrato indefinido en 36.100, en los últimos doce meses, mientras que las que tienen un contrato temporal, disminuyen en 22.700. En segundo lugar, de los nuevos empleos que se crearon 60.800 fueron a tiempo completo frente a una disminución de 34.000 a tiempo parcial.

En este sentido, hay que destacar determinados datos positivos, sobre todo, que la tasa de paro cae en la Comunitat Valenciana hasta situarse en el 14,30% y es inferior a la media española (14,45%). Hay que remontarse diez años atrás para encontrar un dato mejor. Por lo tanto, desde el inicio de la presente Legislatura, la tasa de paro baja en 8,72 puntos porcentuales y el paro disminuye en casi el 40%.

Empleo juvenil

Lo mismo podemos decir de la tasa de paro juvenil (33,16%) que se ha situado por debajo de la media española. Hay que hacer constar que al comienzo de la presente Legislatura, la tasa de paro de los menores de 25 años se situaba por encima del 50%.

¿Quiere decir todo ello que se ha ganado la batalla del empleo? Prácticamente si: se ha recuperado el 91% de los empleos destruidos desde la crisis.

Sin embargo, a pesar de que se ha acelerado la recuperación laboral, hay que ser conscientes que todavía queda mucho por hacer y que los desequilibrios del mercado de trabajo son importantes. Los efectos negativos de la crisis económica (2008) y la Reforma Laboral (2012) sobre el mercado de trabajo, han tenido efectos negativos sobre las personas más desfavorecidas; como es el caso de los más jóvenes, principales víctimas de la crisis, cuya tasa de paro continua siendo más del doble de la media de la Comunitat Valenciana.

Aunque se ha producido una disminución del paro de larga duración (desempleo por un tiempo superior al año) en casi 35.000 personas continúa siendo muy elevado ya que representan el 50% del paro total.

Uno de los desequilibrios más graves se refiere a la precariedad laboral. Así como en determinadas variables del mercado de trabajo se encuentran avances significativos, en esta cuestión no estamos avanzando lo suficiente. La tasa de temporalidad de hace diez años era del 31,2% frente al 28,6% en 2018 lo que demuestra la poca eficacia de la Reforma Laboral de 2012.

La Comunitat Valenciana necesita dar empleo a toda la gente con capacidad de trabajar y debe ser una prioridad como así lo reflejan las encuestas del CIS donde el empleo es la mayor preocupación social de todas las personas. Nuestro sistema productivo tiene muchos puestos de trabajo en turismo, agricultura y construcción que en conjunto representan más del 43% del total de personas ocupadas lo que condiciona la temporalidad.

Pero para ello se necesita también un mayor impulso en I+D intentando cambiar el modelo productivo con el fin de ofrecer una mayor calidad en los empleos. No estaría mal obtener un consenso entre los agentes socioeconómicos sobre dicho modelo.