- Asociación nacional del Taxi
- Sindicato de VTC UNAOTO
Llevan varios años de conflicto, pero ha sido este pasado 2018 cuando los taxis y los VTC han decidido dejar la guera fría para pasar a la acción. Lo tradicional frente a lo moderno, de nuevo, libran una batalla encarnizada en la que incluso se ha llegado a la violencia.
Con el temor de un futuro incierto y el as en la manga de "la competencia desleal", el taxi ha entrado en una guerra que, hasta el momento, no ha hecho más que empeorar. Manifestaciones, boicots, atropellos y agresiones han precedido a un ERE que en Cataluña provocará, en un futuro inmediato, el despido de hasta 2.000 conductores de VTC tras la entrada en vigor de un nuevo decreto de la Generalitat que obliga a los conductores a fijar un periodo de quince minutos de precontratación, además de impedir que circulen vacíos y eliminar la geolocalización.
Acusaciones enfrentadas entre Gobierno y sectores han hecho que la batalla siga siendo campal y que los ánimos se caldeen cada vez más llevando al sector del taxi a intrponar una demanda millonaria contra Uber y Cabify por competencia desleal. El año pasado, las credenciales de VTC activas en España superaron las 11.000 en septiembre, con cerca de 2.000 pendientes de resolución judicial. En cuanto a las licencias de taxi, eran de 65.456 hace medio año, lo que indica una proporción aproximada de una por cada seis, lejos del ratio 1/30 que reclaman desde el sector del taxi.
Un taxi durante una de las manifestaciones del pasado verano. / Bloomberg Porque hasta ahora, los permisos a vehículos de transporte con conductor están en alza. Según datos del Ministerio de Fomento, con fecha de este pasado enero, casi 13.00 VTC son los que circulan actualmente en el territorio español frente a las 65.657 licencias de taxi.
Aunque para entender la problemática hay que remontarse hasta el año 2009, cuando lo que se conoce como el ratio 1/30 dejó de estar en vigor. Hasta el momento, solo se podía conceder un permiso VTC por 30 taxis. Fue entonces, con la llamada 'Ley Ómnibus', cuando el VTC entró en la misma categoría que el taxi - el VTC era considerado un alquiler de vehículo al uso, pero con conductor-.
RATIO 1/30Tanto los taxis como los VTC necesitan licencias y autorizaciones para operar. Durante varios años y hasta 2009 las concesiones de VTC estaban limitadas, denegándose si había más de 1 VTC por cada 30 taxis. Ese límite dejó de aplicarse en 2009 y se reintrodujo en 2015.Es en ese periodo en el que se realizan los miles de solicitudes para autorizaciones VTC.
Así pues, hasta el año 2015, el mercado de licencias y permisos estuvo más liberado, lo que produjo la proliferación de los vehículos de transporte con conductor después de que el Gobierno recibiera miles de solicitudes. Con el Gobierno del PP vuelve a entrar en vigor el 1/30 a través del Real Decreto 1057/2015.
Los taxistas piden que no se den más permisos a los VTC, aunque todavía había muchos pendientes de luz verde que no entraban dentro del Real Decreto de 2015, si no de la legislación anterior.
En la actualidad, y amparados en un limbo judicial, estos permisos se están concediendo con la consecuencia de que el número de credenciales VTC sigue creciendo, sobre todo en ciudades como Madrid, Barcelona y Málaga, y por ende, que los taxistas siguen amenazando con la huelga por lo que ellos mismos categorizan como "intrusismo laboral".
"En redes y prensa los propios conductores de VTC se lamentan de sus condiciones, con horarios de más de 12 horas"
Asociación Nacional del Taxi
"Hablan de precariedad en nuestro sector, algo que es mentira. Los trabajadores VTC pagan sus impuestos en España"
UNAOTO
Santiago Muñoz | Asociación Nacional del Taxi
"En el extranjero, ha habido personas que han llegado a suicidarse por la situación"
No son la parte más reivindicativa y polémica del conflicto, pero tienen voz. La Asociación Nacional del Taxi, presidida por Santiago Muñoz, tiene muy claras sus opiniones al respecto del problema con los VTC. A la expectativa desde el año 2009, cuando se empezaron las negociaciones de la 'Ley Ómnibus' en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, han visto como los sectores se han equiparado.
"Desde la ANT no nos encargamos de reivindicar, somos una entidad cuyo cometido es conectar al sector del taxi a nivel nacional", aclara Muñoz antes de arremeter contra lo que considera "una mala decisión desde las distintas partes".
Protestas violentas de los taxistas en Madrid. / Agencia ATLAS "El conflicto se inicia en 2009 a raíz de las modificaciones que se hicieron dentro de la legislación y normativa en transporte público de viajeros en vehículos de menos de 9 plazas", concreta al detalle para añadir que "representantes de asociaciones de la Mesa Nacional de Transporte, como la Confederación del taxi de España, con J. Artemio Ardura Valdés a la cabeza, fueron culpables de lo que sucede hoy".
Según el presidente de la organización, "Valdés estuvo en las negociaciones de la 'Ley Ómnibus' y permitió, en cierto modo y a pesar de haber sido advertido, la introducción de cambios para liberar los VTC provocando lo que pasa ahora".
En opinión de Muñoz y la propia asociación, fue durante esas negociaciones cuando se permitió "una apertura salvaje del mercado de VTC". "Si hay una regulación debería de aplicarse a todas las partes de igual forma, por esa vía va el Real Decreto aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, pero todavía está incompleto y permite y da lugar a que siga habiendo competencia desleal", asevera Muñoz.
REAL DECRETO LEY 3/2018El Gobierno cede a las comunidades autónomas la gestión de los VTC. Equipara los niveles administrativos en la ordenación del taxi y de los servicios de Uber y Cabify, pero también abre la puerta a que la actividad de estos últimos quede muy limitada mediante la imposición de dobles licencias. En cuatro años, los actuales permisos de VTC solo servirán para traslados interurbanos. El Gobierno rechaza indemnizaciones, pero da por hecho la conflictividad judicial.
En palabras de Muñoz, la apertura de los VTC al mercado no tiene solo efectos a corto plazo, si no de cara a futuro también. "Los VTC ya no son pequeñas empresas, son transnacionales apoyadas por fondos de inversión, ni siquiera fiscalizan en nuestro país y están dando lugar a unos puestos de trabajo muy precarios", dice Muñoz. "En redes y prensa los propios conductores se lamentan de sus condiciones, de horarios que superan las 12 horas para apenas llegar a 1.000 euros. Todo esto repercute en que hay menos ingresos en la Agencia Tributaria, nuestra recaudación también ha disminuido y paulatinamente bajarán contrataciones en el sector del taxi".
Se remite al ejemplo de Estados Unidos, concretamente en Nueva York, una ciudad con más de 140.000 taxis y que en los últimos años ha visto como empresas del estilo de Uber o Cabify se hacían con el mercado. "Los taxis desaparecen y las cotizaciones también. Aquí no se ha llegado a este extremo, pero fuera ha habido personas que han llegado a quitarse la vida por la catastrófica situación".
Además, Muñoz vaticina que los derechos de los usuarios también se van a ver repercutidos por la influencia de los VTC. "Los vehículos de transporte con conductor tienen tarifas propias y dinámicas. Cuando hay baja solicitud ellos bajan sus precios incluso por debajo del taxi para atraer mayor volumen de solicitudes, pero cuando hay auge, triplican, cuadriplican o quintuplican los precios", sentencia y además agrega que "llegará un momento en que este servicio solo será para unos pocos, para los que más dinero tengan".
De cara a futuro, lo tienen claro, "se debe volver al 1/30 y volver a la paridad de 2008. No se pueden equiparar las dos modalidades porque son totalmente distintas. Los VTC deben volver a categorizarse en su epígrafe fiscal original, servicio de transporte de alquiler en vehículos de lujo con conductor".
Unaoto | Sindicato de VTC
"El taxi tiene que ponerse a la velocidad de los ciudadanos"
Son el segundo en contienda del conflicto. Los VTC se apoyan en el número de usuarios, 6 millones en la actualidad, y las facilidades de sus servicios para defender su forma de negocio ante el taxi. En septiembre del año pasado, tras la huelga que los taxistas protagonizaron en julio y agosto durante una semana, y que hizo perder hasta 60 millones al sector, salieron a las calles y se plantaron ante el Ministerio de Fomento pidiendo "solidaridad con los trabajadores de VTC".
En ciudades como Barcelona, los taxistas también salieron a la calle en defensa del llamado 'Reglamento Colau', algo que desde Unauto denominan "decretazo Colau", y con el que se trataba de limitar empresas como UBER y Cabify en la Ciudad Condal. Ellos mismos llevaron la norma a los tribunales solicitando una medida cautelar, a lo que se sumó el propio Ministerio de Fomento por entender que la alcaldesa estaba intentando invadir competencias estatales. Incluso la propia Generalitat se opuso al reglamento. Algo que solo fue el presagio de lo que ha ocurrido en los últimos días.
REGLAMENTO COLAUEl objetivo de Ada Colau es que Barcelona cumpla con el ratio de un vehículo VTC por cada 30 taxis (1/30), tal como está estipulado en la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres. La propia alcaldesa asegura que así se trata de regularizar empresas como Uber o Cabify: "No podemos permitir que pretendan invadir con miles de vehículos nuestras ciudades metropolitanas".
"Tras esta decisión los taxistas toman las calles porque quieren que el decretazo de Ada Colau siga adelante. Entonces es cuando el Gobierno dice que estudiará el reglamento y da luz verde al Real Decreto ley", afirman fuentes de Unauto, la asociación mayoritaria en el sector del alquiler de vehículos con conductor en España.
"La VTC no hace competencia desleal al taxi, lo que pedimos son medidas para que se desregularice. Ellos, desde el ámbito local, tienen un reglamento muy rígido que en cierta medida les impide avanzar. No queremos reducir la VTC a la lentitud del taxi, si no situar a éste a la velocidad del ciudadano", concretan desde la agrupación y añaden que "contamos con 6 millones de usuarios que nos eligen porque hemos conseguido adaptar el uso de las nuevas tecnologías en beneficio del usuario, facilitando la experiencia y abaratando el coste de desplazamiento. Esto es tecnología".
Además, desde la organización de VTC señalan al taxi como el principal acusador de ciertos mantras para ellos inexistentes. "Hablan de precariedad, algo que es mentira. Las VTC pagan sus impuestos en España, los empresarios de VTC y autónomos son personas con cara y ojos, españoles que tributan en este país, no son empleados de Cabify o de Uber, son autónomos".
Desde Unauto, además, dan carpetazo al Decreto Ley de Sánchez por hacer que "un sector regule a otro, como es el caso del taxi. Influyendo sobre el Gobierno, ya que es débil y no tiene los apoyos parlamentarios suficientes, provocando que el taxi imponga una presión muy fuerte, sobre todo en vísperas electorales".
Para ellos, lo más importante "es dar un buen servicio al ciudadano del siglo XXI". Dicen no ir en contra del sector del taxi y aseguran que "la solución pasa por dotar de más opciones de opciones de movilidad al usuario y no de menos. No somos parte del problema, si no de la solución".
