La fábrica de Lafarge en Sagunt tiene previsto invertir este año más cuatro millones de euros en distintas mejoras en sus instalaciones para seguir generando productos de alta tecnología y «siendo una de las plantas más avanzadas en materia medioambiental del Grupo LafargeHolcim». Tras haber destinado en 2018 más de 3, 5 millones de euros a «modernización y a acciones medioambientales», va a mantener su apuesta por desarrollar cementos específicos, pues produce 15 distintos, algunos para pozos petrolíferos y construcción sostenible.

Con esta apuesta por la calidad, el año pasado la planta contrató a 14 personas más, funcionando al 70 % de su capacidad, con exportaciones que alcanzaron «el 27 % de la producción de cemento y el 20% de clínker, con destino al mercado europeo, mediterráneo, o asiático», como destacó ayer en un desayuno informativo el director de la planta, José Luis Coleto, quien confió en la apuesta del Gobierno Central para reactivar el sector en España dado el bajón previsto en la exportación «como consecuencia de los precios de los derechos de emisión de CO2 y el aumento de los costes eléctricos».

Respecto al expediente abierto por la Conselleria de Medio Ambiente a la fábrica por un supuesto exceso en las emisiones de partículas dispersas en la atmósfera (PM10), Coleto confió en que se archive, al ser relativo a un episodio «puntual» de 2017 y «no detectado por los controles de la factoría». «Cumplimos la ley», insistió.