Uno de cada cuatro potenciales compradores valencianos de vivienda necesita una ayuda extra que complete la financiación bancaria, según revela un estudio presentado ayer por la feria inmobiliaria Urbe y CoHispania (sociedad independiente de consultoría). El informe precisa que los padres se mantienen como el principal apoyo de los jóvenes que no cumplen con los requisitos bancarios y que el precio es la principal barrera para cerrar las ventas. El análisis está basado en 580 encuestas a los visitantes de la última edición de Urbe.

El estudio traza un perfil del actual comprador de vivienda en la C. Valenciana y el de las personas que buscan un piso de alquiler. Juan Valero, presidente de Urbe, apuntó que ha aumentando la capacidad de compra y que los interesados están dispuestos a pagar más dinero. El análisis refleja que un 29,69 % de los encuestados cuenta con un presupuesto que oscila entre los 200.000 y 300.000 euros (que es el precio medio de una vivienda de nueva construcción en València), seguido de un 25,45 % que está dispuesto a gastar entre 150.000 y 200.000 euros. El documento destaca que el 7,14 % solo podría afrontar la compra de una casa de menos de 75.000 euros.

En cuanto a los pisos de alquiler, el 31,54 de los interesados puede pagar entre 650 y 800 euros al mes, el 23,85 % busca pisos por debajo de los 500 euros al mes, el 19,23 % inmuebles de entre 800 y 1.000 euros y el 16,92 % entre 500 y 600 euros.

La mitad de las personas que acudió a Urbe en busca de vivienda afirmó que necesitará entre el 30 y el 50 % de sus ingresos familiares para hacer frente a las cuotas de la hipoteca. Juan Valero reconoció que en estos casos «el banco no les va a dar la financiación» y subrayó que tendrán que ajustarse a «esfuerzos razonables». Por otro lado, los precios de las rentas se han encarecido tanto que el 47 % de los encuestados asegura que necesitará entre el 30 y el 50 % de los ingresos familiares para abonar del alquiler.

El perfil del potencial comprador es el de un joven de entre 26 y 35 años, que ya dispone de una vivienda en propiedad y quiere un nuevo hogar. El piso que busca tiene tres dormitorios, está en València y cuesta entre 200.000 y 300.000 euros. El potencial inquilino tiene menos de 26 años, vive con sus padres y busca un piso de dos dormitorios en València con un alquiler de entre 650 y 800 euros.