La precariedad es ya un preocupante signo distintivo del mercado laboral valenciano, pero entre las mujeres es alarmante. Bastan dos mensajes para corroborarlo: representan el 76 % del trabajo a tiempo parcial en la autonomía y tendrían que trabajar 82 días más al año para cobrar lo mismo que los hombres. Dicho de otro modo en este último caso, «dejan de percibir ingresos salariales por trabajar desde el 9 de octubre» de cada año, según un informe elaborado por CC OO-PV y presentado ayer junto a UGT-PV en la jornada en la que se celebra el Día Europeo de la Igualdad Salarial.

El documento deja constancia de la mejora en términos generales en el mercado laboral, dado que en el último año el desempleo se ha reducido en 65.000 personas en la autonomía. Sin embargo, la tasa de paro femenina es del 16,4 %, cuatro puntos mayor que la de los hombres. Asimismo, en ese período se han generado 26.900 puestos de trabajo, pero 21.700 los han ocupado los hombres y solo 5.000 las mujeres.

El crecimiento del empleo femenino se ha producido fundamentalmente en el sector público y en el trabajo autónomo sin asalariados, porque en la actividad privada en el último año «se han destruido 9.900 empleos que anteriormente eran ocupados por mujeres». Entre los hombres, por su parte, también es la administración y el colectivo de los autónomos el que más empleo les ha generado. De hecho, en la industria han perdido puestos de trabajo, pero solo 800. Así pues, dice el informe, «hoy por hoy, el empleo crece gracias al sector público y al trabajo autónomo sin personal contratado».

Una de las grandes novedades que señala el documento es el incremento de las mujeres que se declararon inactivas en 2018: 42.900 más que en el ejercicio precedente. Este hecho «explicaría las razones por las que la reducción del desempleo femenino no se debe tanto al hecho de que las mujeres han encontrado trabajo, sino a diversos motivos que hacen que las mujeres decidan no participar en el mercado de trabajo», debido, sobre todo, a la dedicación a los estudios como forma de buscar nuevas oportunidades y a la jubilación.

El informe apunta a la brecha salarial como máximo exponente de las diferencias de género en el mercado laboral, aunque no es el único. Por ejemplo, la tasa de parcialidad es mayor en la féminas (26,3 %) que en los hombres (7,3 %), hasta el punto de que las mujeres, como ha quedado dicho, representan el 76 % de las personas que trabajan a tiempo parcial: 7 de cada 10 contratos parciales son firmados por mujeres. Y lo más significativo es que más de la mitad de ellas están con esta modalidad laboral sin desearlo. Solo el 22,3 % se reduce la jornada y lo hace para cuidar a menores o familiares dependientes.

Ocupaciones feminizadas

Además, CC OO-PV observa otra brecha, la que procede de la segregación horizontal. Dicho de un modo más claro, las «mujeres están ocupadas fundamentalmente en aquellas ocupaciones feminizadas que están peor pagadas, menor valoradas socialmente y donde las oportunidades de formación y de carrera profesionales son limitadas». Hay una elevada concentración de mujeres en sanidad, educación, empleadas de hogar y actividades inmobiliarias, mientras están infrarrepresentadas en la construcción, la industria, el transporte y las tecnologías de la información y la comunicación. También les afecta la segregación vertical. Y es que el 70 % de los cargos de dirección están ocupados por hombres.

Otro dato revelador es que en 2017 el 94,7 % de las excedencias por cuidado de menores fueron solicitadas por mujeres y el 82,5 % de las peticiones por cuidado de familiares. «Falta corresponsabilidad por parte de los hombres», concluye el estudio.

Y por último, sin serlo, claro, está la mencionada brecha salarial. En 2016, el sueldo medio de los valencianos era 5.322 euros superior al de las valencianas, dado que los primeros cobraban 23.672 euros y las segundas, 18.349. Es decir, que había una distancia del 22,5 %, que, no obstante, era tres puntos inferior a 2015, tal como se puso de manifiesto ayer durante la presentación del informe. En cualquier caso, las mujeres de la Comunitat Valenciana hubieran tenido que trabajar 82 días más al año que los hombres para que se equiparara su salario al de estos. Como asegura el sindicato, «las valencianas trabajan gratis desde el 9 de octubre» de cada ejercicio.