Agricultores de una docena de comarcas de la Comunitat Valenciana volvieron a concentrarse ayer en las principales localidades de estas zonas productoras para protestar por la grave crisis de la campaña 2018-2019. El secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, quien participó en estas movilizaciones, calificó la actual temporada como de «auténtico desastre», tanto en la primera parte como en la segunda, con unos precios ruinosos y cerca de 500.000 toneladas de cítricos que se quedarán sin recolectar.
Las pérdidas directas hasta la fecha para los productores, según la Unió, ascienden a más de 200 millones de euros de forma directa. La Plataforma per la Dignitat del Llaurador -de la cual forma parte la Unió- realiza la tercera protesta tras la ya organizada los pasados 18 de diciembre de 2018 y 21 de enero de 2019. Anoche se realizaron concentraciones en Nules, Benicarló, Pego, Almoradí, Sagunt, Massamagrell, Bétera, Sueca, Benifaió, Oliva, Xàtiva y Llutxent.
Iniciativas políticas
Mientas tanto, en plenas protestas del campo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que este próximo fin de semana el PSPV organizará una convención citrícola en la que participarán representantes de del sector y a las que asistirá el ministro de Agricultura, Luis Planas. La Plataforma y la Unió exigen la adopción de medidas compensatorias para los productores naranjeros y también por la suspensión de las importaciones procedentes de países terceros hasta que se revisen los acuerdos comerciales. Piden que se garanticen unas relaciones comerciales equitativas, con una garantía absoluta para la sanidad vegetal de los cultivos en la Unión Europea.
