El exvicepresidente de Bankia y expresidente de Bancaja, José Luis Olivas, volvió ayer a escudarse en el Banco de España al asegurar que habría resultado «difícil» que las cajas ocultaran algún deterioro teniendo a 13 inspectores siguiéndolas de cerca.

Así indicó durante su comparecencia en el juicio por la salida a Bolsa de la entidad en julio de 2011, que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) y en la que ha sido interrogado por la fiscal Carmen Launa, que se ha reincorporado esta semana a la sesión tras ausentarse por baja médica el pasado 11 de enero.

«Es difícil que nosotros pudiéramos saber algo que el Banco de España no conociera», subrayó Olivas, al tiempo que explicó que había 13 inspectores trabajando de cerca y en estrecho contacto en el día a día con las entidades.

De hecho, el exvicepresidente de Bankia ha indicado que, «por si fuera poco, el auditor también tenía contacto permanente con el Banco de España». «Si lee la causa podrá observar que los supervisores e inspectores reconocen que tenían una relación fluida con los auditores, de absoluta confianza», recalcó.

En este sentido, dijo que las cuentas de una entidad no se hacen de forma «aislada» por parte del consejo de administración, sino que están «muy supervisadas, muy controladas, muy revisadas y muy analizadas» por los técnicos de la autoridad monetaria y por los auditores. «No se cierran las cuentas de ninguna entidad sin el conocimiento del Banco de España», apostilló. «Yo no soy un experto contable, lo que veo es que el Banco de España y el auditor estaban conformes. Todo el mundo estaba de acuerdo», apuntó Olivas. «Ya vendrán los expertos del Banco de España, que seguramente explicarán todo esto con mayor precisión que yo», agregó.

Por otra parte, la presidenta del tribunal del juicio por la salida a Bolsa de Bankia en 2011, Ángela Murillo, eximió ayer al expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, de estar presente durante las declaraciones de los treinta antiguos directivos acusados hasta la prueba testifical.Así lo ha comunicó la sección cuarta de la sala de lo penal después de que la defensa de Rato haya solicitado la autorización, de forma que el expresidente de Bankia «garantizará derecho de ejercicio de su defensa» mediante el seguimiento de las sesiones vía online a través del centro penitenciario.Rato se encuentra en la prisión de Soto del Real desde el pasado mes de octubre, cuando el Tribunal Supremo confirmó su condena de cuatro años y medio por un delito continuado de apropiación indebida.