El sector de las explotaciones frigoríficas, logísticas y de distribución -un negocio que ya mueve una facturación anual de 200 millones de euros y 13.000 empleos por el tirón de los alimentos congelados y productos perecederos como flores, medicamentos y medicamentos- ha puesto el foco en la Comunitat Valenciana como una de sus principales áreas geográficas para su próxima expansión en España. Así lo asegura el secretario general de la patronal Aldefe, Marcos Abánades, quien considera que el desarrollo del transporte y la logística debido al impacto de motores de desarrollo económico en la autonomía como el Puerto de València y Parc Sagunt «aumentan las expectativas de inversiones durante los próximos años» en un sector empresarial del que forman parte un centenar de mercantiles.
El consumo de alimentos congelados, según el dirigente de Aldefe, «está creciendo de forma vertiginosa», lo que aumentará la actividad de las sociedades relacionadas con la explotaciones frigoríficas, logísticas y de distribución que cada día mueven en España nueve millones de toneladas de comida, sobre todo en áreas próximas a los puertos, mercados mayoristas, industrias agroalimentarias y mataderos de ganados, entre otras instalaciones.
Competencia
Según Abánades, quien ayer participó en el congreso anual de Aldefe, celebrado en Feria València, la vigilancia de los costes energéticos es «vital» para el desarrollo de este sector, ya que la factura eléctrica de una empresa dedicada al almacenamiento frigorífico representa al rededor del 40 % de los gastos en su cuenta de explotación. «La fiscalidad ligada a la energía es altísima, estamos excluidos de las ayudas en el impuesto eléctrico y no conseguimos subvenciones a la eficiencia energética porque la Administración no nos considera 'industria!», lamenta Abánades. «Estamos en línea con Europa, tenemos la ventaja de unos salarios más competitivos y un inconveniente, en el coste de la energía, que es notablemente más alto», puntualiza el secretario general de la patronal Aldefe.
Además, las empresas de esta organización advierten del intrusismo ejercido por las llamadas firmas low cost. «Es un problema para nuestra actividad porque ofrecen servicios a precios irrisorios pero de baja calidad. Lo peor es que estas instalaciones no reúnen las condiciones necesarias para garantizar la calidad al cliente», puntualizan desde Aldefe.
Respecto al futuro, estas mismas fuentes indican que «las expectativas son buenas, en línea con las del 2018. España se ha convertido en una potencia mundial en las actividades ganaderas y agrarias, lo que favorece las exportaciones, mayoritariamente de productos congelados».
El incremento en la facturación se debe en gran medida al fuerte crecimiento del consumo interior, así como a la mayor diversificación de las actividades de las empresas del sector del frío y por las exportaciones. El desarrollo de áreas logísticas en la C. Valencian, como la que ha puesto en marcha Inmoking Real Estat, que comercializará en exclusiva 134.000 metros cuadrados de suelo para la construcción de dos plataformas en Picassent, impulsarán también el sector del frío industrial. Este nueva área empresarial próxima a la AP-7, operará bajo el nombre de Parque Logístico Sur València.
