La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) detectó, en relación con las cuentas de 2016 del Banco Popular, «prácticas irregulares» de altos directivos, entre los que figuran el expresidente Ángel Ron o los ex consejeros delegados Pedro Larena, Roberto Higuera y Francisco Gómez. En octubre de 2018, la CNMV informó de la apertura de un expediente por una infracción «muy grave» al Popular, a los consejeros ejecutivos, los miembros de su comisión de auditoría y su director financiero, por «aspectos» relativos a las cuentas anuales de 2016, de las que el banco informó en abril de 2017.

El informe que justificaba la apertura de ese expediente obra ya en poder del titular del Juzgado central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, que investiga la liquidación del banco, y entre otras irregularidades se refiere a unos ajustes contables de más de 209 millones de euros que en realidad ascendían a 387 millones.

Esta discrepancia lleva a la CNMV a concluir que «la información financiera consolidada del ejercicio 2016 no representaba la imagen fiel de su situación financiero patrimonial», por lo que abrió un expediente a «los órganos de administración y alta dirección por haber suministrado a la CNMV información financiera regulada con datos inexactos o no veraces, o de información engañosa o que omite aspectos o datos relevantes». La CNMV ve «intencionalidad de determinados altos directivos» en los ajustes por insuficiencia en determinadas provisiones constituidas respecto a riesgos de la cartera crediticia.