Los autores del libro recurren a la Teoría del Crecimiento Económico para asegurar que «si los 'shocks' tecnológicos que alimentan el crecimiento económico se concentran inicialmente en aquellas regiones con mejor dotación de factores (por ejemplo, recursos naturales o capital humano) o instituciones, durante las primeras fases de los procesos de crecimiento e industrialización, la desigualdad territorial tendería inicialmente a crecer». No obstante, «la difusión de las nuevas tecnologías desde la región líder a las seguidoras provocaría el inicio de un proceso de convergencia regional impulsado por el 'catch up' tecnológico y los flujos de trabajo y capital».