El grupo cementero turco Çimsa Çimento Sanayi Ve Ticaret A.S. será, salvo impedimento, el nuevo dueño de la histórica cementera de Buñol. Su actual propietario, el gigante mexicano Cemex, ha alcanzado un acuerdo vinculante con ese competidor para traspasar su negocio de cemento blanco en España por aproximadamente 180 millones de dólares, al cambio 158 millones de euros.

En un comunicado difundido ayer desde la sede central de Monterrey, Cemex señaló que el acuerdo final podría llegar en abril de 2019 y concluir la venta durante la segunda mitad de 2019. Una vez que se alcance un acuerdo final, el cierre de esta transacción está sujeto al cumplimiento de condiciones habituales para este tipo de transacciones, las cuales incluyen la autorización de reguladores.

En pleno boom económico, en 2007, Buñol inauguraba el mayor horno de cemento blanco de Europa, con una inversión de más de 50 millones. El grupo turco se ha comprometido a adquirir todo el negocio de cemento blanco (capacidad productiva y distribución), con lo que en la planta quedarán inactivas las instalaciones de cemento gris. La venta no incluye las unidades de producción de cemento blanco que el grupo tiene en México.

Según la nota hecha pública por Cemex, el grupo sacrifica Buñol como parte de la estrategia para sanear sus cuentas. "Esta transacción es parte de la optimización en curso del portafolio de CEMEX y que fue anunciada en 2018 como parte del plan "Un CEMEX más fuerte". Una vez concluida, permitiría a CEMEX concentrarse en los activos más idóneos para crecer en el contexto del plan de negocios actual de CEMEX. Los recursos que se esperan obtener de esta desinversión serían utilizados principalmente para reducción de deuda, así como propósitos generales corporativos", señalaba el texto.