Las discrepancias entre socialistas y Compromís, socios en el Gobierno del Botànic, sobre el futuro de Feria València, dado que los primeros son más partidarios de privatizar la gestión del recinto, que no la titularidad, y los segundos defienden que la institución siga siendo de carácter público, son bien conocidas. Las espadas siguen en alto -como se dedujo del discurso de la vicepresidenta Mónica Oltra- aunque el nuevo modelo ferial no será una realidad al menos hasta la próxima legislatura.

En cualquier caso, lo cierto es que fueron los políticos de Compromís los que se volcaron en el acto de ayer. Además de Oltra, estuvieron el conseller de Economía, Rafa Climent, y varios altos cargos como el director general de Comercio, Natxo Costa, además del presidente de las Corts, Enric Morera, el portavoz parlamentario, Fran Ferri, y el alcalde de València, Joan Ribó. Por el PSPV, el presidente de la Diputación, Toni Gaspar, y el director del IVF, Manuel Illueca, además del portavoz parlamentario Manuel Mata. Otros políticos presentes fueron Fernando Giner (Ciudadanos) y María José Catalá (PP). Por parte de la patronal CEV estuvo su presidenta en València, Eva Blasco, y no faltaron los secretarios generales de UGT-PV, Ismael Sáez, y de CC OO-PV, Arturo León.