La dirección de Lladró, histórica fábrica de cerámica decorativa en manos del fondo de inversión PHI Industrial desde hace dos años, comunicó ayer a los miembros del comité de empresa «la necesidad de abrir un periodo de consultas y negociación para la realización de un procedimiento de despido colectivo».

La aplicación de esta medida, de la que todavía no ha concretado a cuántas personas afectará, se extenderá en las cuatro empresas que conforman el grupo empresarial (Arte y Porcelana, Daisa, Porsa y Lladró S.A.), donde cuenta con una plantilla de unos 500 trabajadores.

«En un entorno en que resulta imprescindible mejorar la competitividad de la compañía, se hace necesario reorganizar el trabajo y ser más eficientes a nivel operativo», explica el comunicado de la empresa que fundó la familia Lladró y cuyas ventas se han desplomado durante la última década.

El actual equipo directivo de Lladró, en un plazo máximo de siete días, quiere constituir la comisión negociadora de los trabajadores de la empresa y comenzar el periodo de consultas el próximo lunes 1 de abril. Esta negociación se extenderá a lo largo de un mes.

Este nuevo recorte de personal en la empresa valenciana se aplicará en paralelo al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que puso en marcha la compañía en octubre del año pasado para 270 empleados de las áreas productivas, cuya finalización está prevista en marzo de 2020. A las medidas de ajuste se suma Lladró S.A., que se encarga del área comercial y administrativa de la empresa, según la mercantil de Tavernes Blanques.