El proyecto ferroviario con el que los dueños de Air Nostrum quieren asaltar el negocio del AVE en España ve cómo van cayendo los obstáculos que le salen a su paso. La Audiencia Nacional acaba de denegar las medidas cautelares que Renfe había solicitado para dilatar la puesta en marcha del trayecto entre Madrid y Montpellier, según publica Expansión.
El tribunal ha denegado las medidas cautelares mientras resuelve el fondo del asunto, y la sentencia aún puede tardar varios años en estar lista.
Con esta negativa, el operador Intermodalidad de Levante SA, participado por los socios de Air Nostrum y por Acciona, ya tendría vía libre para operar esta ruta internacional, un mercado ferroviario que está liberalizado desde 2010. Con todo, tal como vienen explicando desde la compañía que preside Carlos Bertomeu, parece que las operaciones no se pondrán en marcha hasta finales de 2020, cuando el Ministerio de Fomento, obligado por la Unión Europea, abrirá la competencia también en trayectos dentro del país.
Bertomeu y Acciona están en busca de un tercer socio, un operador industrial, para completar el grupo que lance el AVE privado a partir de 2021. La firma francesa SNFC, la alemana Deutsche Bahn y la italiana NTV son los tres grupos con los que se negocia en estos momentos.
Rutas
Ahora mismo, Ilsa ya podría explotar, con limitaciones, la ruta Madrid-Montepellier, que incluye el trayecto entre Madrid y Barcelona, el más rentable. Competencia estableció los criterios que tendría que cumplir un operador privado para poder mover pasajeros entre dos países: un 20% del trayecto y un 30% de los ingresos tenían que darse al otro lado de la frontera.
