Bankia ha decidido «racionalizar» su red y ha empezado a comunicar un plan de reestructuración únicamente en las provincias de València y Castelló que va a implicar que 24 pequeñas poblaciones de ambas provincias reduzcan el horario de apertura de las oficinas de la entidad financiera. Concretamente, en doce de ellas solo abrirá dos días a la semana y en las otras doce, tres jornadas. El banco aseguró a este diario que no se va a producir una reducción de plantilla, ya que los trabajadores de esas sucursales serán reasignados los días de cierre a otras oficinas próximas. La reestructuración interna implica también que estos establecimientos dejarán de tener director y serán ubicados bajo el control de un ejecutivo de una localidad cercana más grande y no afectada por este ajuste. Se trata, como explicó Óscar Bayona, de UGT-Bankia, de una figura que el BBVA ya ha puesto en marcha.

La entidad explicó que los cierres parciales obedecen a la voluntad del banco de mantener su presencia en esas poblaciones ajustada al negocio y la clientela de las oficinas ubicadas en las mismas. Para evitar la clausura total y que tengan que ser atendidas por el ofibus, una sucursal ambulante que en estos momentos da servicio a 35 localidades de València y otras 35 de Castelló, ha optado por esta medida de impacto intermedio. El banco con sede en València recordó que estos clientes «siempre tendrán una oficina a escasos kilómetros y contarán en sus poblaciones con cajeros de última generación con los que podrán realizar todas las operaciones» que no precisen asesoramiento personal. En este último caso, dispondrán, además de los días de apertura, del servicio Conecta con tu Experto.

Pese a estos razonamientos, la medida, que empezó a comunicarse el viernes y se aplicará en el plazo de quince días, ha generado malestar en alguna de las localidades afectadas. El banco no quiso precisar a este diario qué poblaciones sufrirán cierres durante dos o tres días a la semana o verán desaparecer la figura del director. Bayona citó dos de la Canal de Navarrés: Anna y Chella. En Gilet, en Morvedre, ya está comunicado que solo abrirá dos días: lunes y miércoles. La población solo tiene otra oficina, esta de CaixaBank, y su alcalde, Salva Costa, ha convocado a los 3.300 habitantes para una asamblea mañana «para hacer lo que podamos para revertir esta decisión, que creemos que será el primer paso antes de un posterior cierre». Una de las opciones que maneja Costa, además de una plataforma de recogida de firmas, es hacer una manifestación ante la oficina de Bankia. El alcalde de Gilet recuerda que la población en verano aumenta hasta los 10.000 y que este municipio ya da servicio bancario a localidades próximas como Algimia de Alfara o Albalat dels Tarongers que ya se han quedado sin oficinas. Costa prevé «un caos» si Bankia abre solo dos días.