Adolfo Utor, presidente de Baleària, ha explicado que la compañía facturó el año pasado 381 millones de euros (un 5 % más que en 2017) y ha logrado un beneficio neto de 27 millones de euros (con una caída del 37 %). Utor ha precisado que la reducción de beneficios se debe a subida del precio del petróleo, a la apertura de nuevas líneas y a la reducción de precios por la competencia con la naviera Armas. El directivo ha subrayado que "estamos en un momento de competencia salvaje"

Utor ha señalado que el número de pasajeros ha ascendido un 11 % y el de carga un 3,5 %. Utor ha incidido en que 2018 ha sido un año inversor en el que se han centrado en la construcción de tres buques y en la remotorización de otros 6. Además, ha mostrado su preocupación porque el precio del petróleo está repuntando y supone el 30 % de los costes de la compañía.