Marie Claire, el motor económico de la comarca de Els Ports y la zona de influencia de Vilafranca, que abarca las comarcas limítrofes con Teruel de Gúdar-Javalambre y del Maestrazgo, ha iniciado una estrategia para la búsqueda de liquidez inmediata cuyo primer movimiento es un proceso de despido colectivo acordado que afecta a 100 personas.
La empresa firmó el pasado 28 de marzo un Expediente de Regulación de Empleo para 82 trabajadores del centro de producción ubicado en Vilafranca (Els Ports) y 18 del centro logístico de Borriol (La Plana Alta), según informó la propia mercantil. Se trata de un proceso en el que la dirección de la empresa ha aceptado todas las peticiones de incorporación al ERE voluntarias que han presentado los trabajadores, tras una sugerencia hecha por los sindicatos.
Tras estos despidos, Marie Claire queda ahora con 564 trabajadores; unos 400 en la planta de Vilafranca, aproximadamente 100 en Borriol y 50 en el canal comercial de distribución, según datos de la empresa.
La aprobación de este ERE forma parte de una estrategia empresarial que busca la inyección de liquidez ante los problemas endémicos de la firma para acceder a la financiación privada.
Cabe recordar que la textil acaba prácticamente de finalizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que se inició en el mes de julio de 2018 y que afectó a gran parte de la plantilla de Vilafranca.
La complicada situación de la empresa no es una novedad, pero sí que llega tras una fuerte inversión en la reconversión de las líneas de producción y en la apuesta por productos que aportan valor añadido. Sobre todo tras el acuerdo con Reckitt & Benckiser, propietario entre otras de la marca Dr. Scholl.
La empresa vivió una situación similar en febrero de 2010, con otro ERE que afectó en aquella ocasión a 225 trabajadores, tanto en Vilafranca como en Borriol. De hecho, los trabajadores han asumido parte de la amortización de los costes salariales de la empresa. En la actualidad, la empresa está a la espera de la aprobación por parte del Consell de un instrumento financiero del Institut Valencià de Finances denominado FinInVal y dotado con tres millones de euros.
Según informó la Conselleria de Economía, esta línea de financiación pública está pendiente de la aprobación de una modificación de créditos de la Conselleria de Hacienda y de su presentación al pleno del Consell. Fuentes conocedoras de la tramitación indicaron que está prevista su aprobación en uno de los dos siguientes plenos.
