La celebración de la junta de accionistas de CaixaBank en València, donde la entidad tiene su sede social desde octubre de 2017, cuando se vio forzada al cambio ante la deriva independentista en Cataluña, provocó disparidad de opiniones entre los copropietarios del banco. Uno de ellos planteó que el evento rote a otras ciudades y mencionó Barcelona e incluso Madrid, Bilbao y la propia capital del Túria. Otro accionista, por contra, defendió que la junta debe celebrarse allí donde la entidad tiene su sede. El primero provenía de Cataluña. El segundo, de València. En el turno de respuesta a los intervinientes, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, pasó de puntillas sobre esta cuestión. Siendo más precisos, ni siquiera la mencionó y eso que respondió a otras cuestiones planteadas por ambos.