Los grupos bancarios que operan en España obtuvieron un beneficio neto conjunto de 14.846 millones de euros en 2018, que fue un 23 % superior al logrado el año anterior, debido a las menores necesidades de provisiones y saneamientos que tuvieron las entidades y a la contención de los gastos. Pese al entorno de tipos de interés negativos, el margen de intereses de estos bancos, que incluye la mayoría de los ingresos, se mantuvo en 59.000 millones¡, en tanto que el margen bruto, que añade intereses, comisiones y dividendos, se redujo un 2,1 % y quedó en 83.090 millones, explicó ayer en rueda de prensa el presidente de la patronal de la banca, AEB, José María Roldán.

El crédito a la clientela creció un 2,6 % y superó los 1,5 billones a cierre de 2018, lo que representó el 60 % del balance consolidado de los bancos, con una morosidad del 4,1 % que mejoró a la registrada en 2017 en medio punto porcentual y una cobertura de los activos dudosos del 67 %, cinco puntos más. Los depósitos de la clientela superaron los 1,4 billones de euros tras crecer un 2 %, hasta representar el 55 % del balance, frente al 54 % del año anterior.Las provisiones y dotaciones por deterioro de activos financieros siguieron con la tendencia a la baja registrada en los últimos años, y se redujeron en 2.600 millones de euros o un 13 %, de forma «consistente» con el esfuerzo continuado en la reducción de la mora.

El balance de 2018 se conoció en la misma jornada en que los bancos empezaron a dar a conocer sus resultados del primer trimestre de 2019. El primero en hacerlo -hoy le toca al Sabadell, el lunes a Bankia y el martes a CaixaBank- fue Bankinter. La entidad cuya consejera delegada es María Dolores Dancausa obtuvo un beneficio neto de 145 millones de euros, lo que supone un leve repunte del 1,4 % respecto a lo ganado un año antes