El Gobierno prevé que la desaceleración del crecimiento económico sea mayor a la que esperaba el pasado mes de enero y, aunque mantiene el avance del PIB en el 2,2 % para este año, lo ha rebajado tres décimas para 2020 y para 2021, hasta el 1,9 y el 1,8 %, respectivamente.

Así se desprende del Programa de Estabilidad 2019-2022 remitido por este martes por el Ejecutivo a Bruselas, en el que prevé que España siga registrando tasas de crecimiento y de creación de empleo superiores a las esperadas para el conjunto de la zona euro, pero más moderadas que en años anteriores, con un crecimiento del PIB para 2019 del 2,2%, del 1,9% en 2020 y del 1,8% en 2021 y 2022.

"Todo apunta a que España se mantendrá en una senda de crecimiento económico en los próximos años que tenderá a converger hacia la tasa de crecimiento potencial del 1,8%", asegura el Gobierno en el documento, en el que subraya que, además de lograr mantener una senda de crecimiento económico "financieramente estable", es preciso aprovechar la actual coyuntura económica favorable para "sentar las bases de un crecimiento inclusivo y sostenible a medio plazo desde el punto de vista medioambiental y social".

La demanda nacional disminuirá progresivamente su contribución al crecimiento, al aumentar un 2,3% este año, un 1,9% en 2020 y un 1,8% tanto en 2021 como en 2022, si bien el Gobierno prevé que el consumo privado siga en tasas elevadas, del 1,9%, el 1,6%, el 1,5% y el 1,4%, respectivamente.

Mientras, el saldo exterior restará una décima este año al crecimiento y no aportará décima alguna al PIB en los años venideros. Las exportaciones de bienes y servicios se mantendrán en tasas próximas al 2,7%, mientras que las importaciones se moderarán del 3,1% este año al 2,7% en 2022.

En este contexto, el saldo de la balanza por cuenta corriente seguirá siendo superavitario, situándose en el 0,5% del PIB al final del periodo de previsión y acumulando diez años consecutivos de superávit exterior nueve de ellos con tasas de crecimiento positivas, reflejo de la sostenibilidad de la economía española.

El paro no bajará del 10% hasta 2022

En línea con el crecimiento más contenido de la actividad, el Gobierno en funciones prevé que el ritmo de avance del empleo equivalente a tiempo completo se modere, situándose en el 2,1% en 2019 y ligeramente por debajo en el resto de ejercicios contemplados, y la tasa de paro continuará reduciéndose, hasta situarse en el entorno del 10% de la población activa en 2022, cifra no alcanzada desde principios de 2008.

Concretamente, estima que el empleo equivalente a tiempo completo crecerá un 2,1% este año, y se moderará al 1,8% en 2020, al 1,7% en 2021 y al 1,6% en 2022, de forma que la tasa de paro cerrará este año en el 13,8%, para disminuir progresivamente al 12,3%, al 11% y al 9,9% en los tres ejercicios siguientes.

Equilibrio presupuestario en 2022

Respecto a la estrategia fiscal, asegura que "el esfuerzo de consolidación fiscal se mantendrá hasta 2022 mediante un conjunto de medidas fiscales cuya tramitación se encuentra en un estado avanzado", previéndose una progresiva reducción del déficit desde el 2,5% registrado en 2018 hasta el 2% en 2019, el 1,1% en 2020, el 0,4% en 2021 y una situación de equilibrio en 2022.

Desde 2019 se registrarán superávits primarios, lo que permitirá acelerar el ritmo de reducción de la ratio de deuda pública sobre PIB, hasta situarse por debajo del 90% al final del horizonte de previsión.

En detalle, prevé que la ratio de deuda pública sobre PIB baje 1,2 puntos porcentuales este año, hasta el 95,8%, y continúe su reducción al bajar al 94% del PIB en 2020, al 91,4% en 2021 y al 88,7% en 2022, con una bajada total de 8,4 puntos porcentuales en cuatro años.