Los 420 millones de indemnizaciones estipulados por la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a 4 años de prisión al exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra, a seis meses al exdirector de Participaciones de la entidad, Alfonso Monferrer, y a cuatro meses a los empresarios Salvador Vila y Juan Bautista Soler, irán a las arcas del fondo público FROB en la medida en que los condenados puedan abonarlos.

Así lo aclaró ayer el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados de la entidad. El ejecutivo ha recordado que la firma se adjudicó el Banco de Valencia por un euro -y 5.500 millones de inyección pública para su saneamiento- un año después de su intervención en 2011. El acuerdo de compra al que llegó con el FROB implicaba que todas las acciones judiciales que se llevaran a cabo por operaciones irregulares las ejecutaría el fondo público. «Nosotros les ayudamos», ha dicho antes de recordar que todo el dinero «va al bolsillo del FROB», independientemente de que la sentencia explicite que el beneficiario será CaixaBank.