El exjefe de Regulación Contable del Banco de España Jorge Pérez Ramírez ha dicho hoy en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que el folleto de la emisión "no mostraba la imagen fiel", y que el enorme descuento en el precio de salida constataba que la información contable recogida en el documento no recogía la realidad.

Pérez ha declarado este lunes como testigo a petición de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que ejerce la acusación popular en el juicio contra una treintena de exdirectivos de Bankia por estafa a los inversores en la salida a Bolsa, entre los que está incluido su expresidente Rodrigo Rato, que fue director gerente del FMI entre 2004 y 2007 y para el que la fiscalía pide cinco años de cárcel, así como el expresidente de Bancaja y la Generalitat, José Luis Olivas.

El técnico, que ingresó en el Banco de España hace 38 años, fue jefe de división de normativa contable en el departamento de Regulación desde 2002 hasta finales de 2016. Según ha relatado, cuando se hizo público el precio -3,75 euros- de la salida a Bolsa de Bankia, que debutó en el parqué en julio de 2011, en el Banco de España cundió la preocupación, por lo cual se pusieron analizar con detalle el folleto y a elaborar una nota de alerta.

El rango de precios estaba "en absoluta contradicción", con los estados financieros del propio folleto", ha indicado; cuando una compañía sale a bolsa, lo hace "con un pequeño descuento", para atraer inversores, pero en el caso de Bankia "era de una exageración que nos hacía cuestionar que las cuentas de 2010 estuvieran bien".

Era imposible que una compañía cuyas acciones tenían un precio de 15 euros, según las cuentas, se vendiera "a tres o a cuatro", porque eso indicaría que las cifras del año anterior no se correspondían con la realidad. "Hubiéramos entendido un descuento del 10 %", ha reiterado, pero no tan elevado como el que se dio en Bankia, luego "la imagen fiel no es la que se desprende del folleto".

Si se dan "duros a peseta", ha añadido Pérez, "eso hay que corregirlo, el folleto debía recoger esa pérdida de valor, no puede ser que una compañía valorada en quince y yo la ofrezco a tres, si ofrezco a tres lo que vale quince, pues algo no es correcto, o sea que la información contable en el folleto no recogía la realidad".

Aunque ha admitido que cuando las empresas salen a bolsa se suele hacer un descuento a los inversores, que no suele superar el 5 % o el 10 %, de ninguna manera alcanza el 70 u 80 % que alcanzó con Bankia. En su opinión, se ofreció la compañía a un precio "tremendamente alejado" de lo que reflejaban los libros.

Pérez ha explicado cómo sus superiores le recordaron en aquel momento que muchas empresas, y entre ellas bancos, cotizan a un valor inferior al de los libros, a lo que les respondió "lo mismo que acabo de decir aquí, que una cosa es el mercado primario, donde se lanzan las acciones, y otra el secundario, donde cotizan a partir del debut bursátil".

Pérez Ramírez se ha referido también a la existencia de provisiones por importe de 6.000 millones de euros en el momento de la salida a bolsa, y ha recalcado que "las únicas provisiones que podía tener BFA-Bankia eran las que se habían generado entre el 1 de enero que habían adquirido los activos y el 1 de marzo que se elaboró el folleto". En ese periodo, ha aclarado, "era imposible que se hubieran generado esos 6.000 millones de euros de provisiones, no es que fuera imposible, es que era una contradicción".