El expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Julio Segura aseguró ayer en el juicio por la salida a bolsa de Bankia que el hecho de que el supervisor apruebe un folleto de emisión «no quiere decir que sea correcto, la corrección es responsabilidad de quienes elaboran las cuentas y de los auditores».

Durante su declaración como testigo ante la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Segura, que presidió la CNMV entre mayo de 2007 y octubre de 2012, explicó que en lo que a la competencia de la CNMV sobre el folleto de salida a bolsa de Bankia se refiere, «todo nos pareció correcto, dentro de nuestras funciones».

Asimismo, defendió que dotar contra reservas es completamente legal, en contra de lo que sostienen algunas de las acusaciones populares, y aclaró que si la entidad hubiera dotado contra resultados y no contra reservas antes de salir a bolsa, ello habría «dificultado pero no impedido» la operación. La idea de que Bankia no podía haber salido a bolsa si se hubieran apuntado dotaciones contra resultados «es una hipótesis», señaló, ya que «la ley no exige resultados positivos para salir a bolsa, aunque que lo dificultaría es obvio».

Precio

Aunque la presidenta de la sala, Ángela Murillo, no le dejó contestar al letrado de la Confederación Intersindical de Crédito, Andres Herzog, sobre si el folleto de Bankia contenía inexactitudes, Segura sí se refirió al precio de salida -3,75 euros- y al descuento. Al igual que hiciera antes que él el que fuera su vicepresidente en la CNMV, Fernando Restoy, Segura explicó que el precio de Bankia en el momento de la salida a bolsa lo establecieron «más de 16.000 inversores cualificados», y era el precio que estaban dispuestos a pagar. Si es alto o es bajo, añadió, será en función de lo que están dispuestos a pagar los inversores, y «esto para la CNMV era suficiente».

Hoy está previsto que declare el expresidente de CaixaBank, Isidre Fainé.