La patronal autonómica CEV se va a blindar ante la futura incorporación a la misma de la alicantina Uepal, sucesora de la extinta organización provincial Coepa. Los nuevos estatutos de la confederación presidida por Salvador Navarro, que deben ser sometidos a aprobación de la asamblea convocada para el 14 de mayo, dejan bien explícito que la CEV es la única representante empresarial en todo el territorio valenciano. Así, en la propuesta de modificación del artículo 4 se incluye un párrafo con el siguiente redactado: «Corresponde a la CEV la representación colectiva del tejido empresarial en el ámbito autonómico y en las tres provincias que componen la Comunitat».
El nuevo redactado, al que ha tenido acceso este diario, es una barrera infranqueable ante cualquier pretensión de los dirigentes de Uepal de que esta organización, que en abril aprobó una modificación estatutaria para reducir su ámbito territorial de autonómico a provincial y poder entrar en la patronal, se erija en el seno de la CEV en la representante explícita de los intereses empresariales alicantinos.
Asamblea
De hecho, la asamblea del 14 de mayo votará un añadido en el artículo 15 en el que se asegura que entre los deberes de los miembros de la patronal se encuentra «defender y respetar la representatividad empresarial de la Confederación en el ámbito territorial y funcional establecido en los presentes estatutos, evitando incurrir en conflictos de intereses con la misma».
Asimismo, las CEV-Provinciales, como a partir de ahora se denominarán los Consejos Empresariales Provinciales, «siguiendo las instrucciones de la Confederación, ostentarán la representación empresarial que corresponde a la CEV en cada provincia sin entrar en conflicto de intereses con la misma».
El acuerdo para la entrada de Uepal contemplaba que esta organización tendría 4 representantes en la junta directiva de la CEV. Para mantener los equilibrios en su seno y la paridad porcentual de cada provincia en la asamblea, la patronal se decantó inicialmente por dar otras cuatro plazas a Castelló y València. Finalmente, ha decidido elevar en 20 personas el número de miembros de la junta. Así las cosas, este órgano de gobierno pasará a estar integrado por un máximo de 120 personas. En la actualidad se mueve en una horquilla de entre 71 y 100. Cien de ellos serán elegidos mediante el proceso electoral normal de cada cuatro años, mientras que hasta un máximo de 20 vocales serán libremente designados y cesados por la presidencia de la CEV a propuesta de las vicepresidencias.
Estos últimos formarán parte del comité ejecutivo, que hasta ahora estaba integrado por un máximo de 31 personas. Por tanto, el nuevo comité contará con hasta 51 miembros. Se mantiene el presidente y nueve vicepresidentes -tres de ellos serán los de cada provincia- y el número de vocalías sube a un máximo de 41.
Los estatutos establecen que, siempre que la composición de la junta directiva lo permita, los miembros con voto del comité ejecutivo se distribuirán de la siguiente forma: 10 provendrán de Castelló, 16, de Alicante y los 25 restantes, de València. La primera eleva su peso en cuatro vocalías, la segunda, en seis y la tercera, en diez. De esta forma se mantienen los equilibrios internos. Si antes Castelló y Alicante sumaban 16 frente a 15 de València, ahora llegan a 26 por 25 de esta última, que es la que tiene un mayor peso económico. En el escenario de añadir cuatro plazas por provincia, la distribución habría sido de 24 a 19.
Por otro lado, la modificación estatutaria introduce otra novedad y es que los consejos provinciales, a propuesta de su presidente, podrán designar como miembros de su junta directiva provincial, con voz pero sin voto, a tres personas de reconocido prestigio.
