Los peores años de la recesión económica ya han quedado atrás, si bien el mercado laboral todavía refleja claras brechas territoriales entre los desempleados del viejo continente. Mientras Bruselas celebraba ayer el día de Europa, las estadísticas oficiales de la UE siguen reflejando falta de cohesión porque España concluyó el ejercicio de 2018 con la segunda tasa más elevada de desempleo de larga duración (más de dos años sin trabajar) al situarse en el 6,4 % de la población activa, un indicador sólo superado por Grecia (13,6 %) y que representa más del doble que la media comunitaria (2,9 %).
Todavía muy lejos de las regiones más prósperas y ricas de Europa -donde casi una veintena de estados tienen tasas de desocupados de larga duración inferiores al 2 %- la evolución del empleo ha sido más favorable en el caso concreto de la Comunitat Valenciana. Este colectivo más vulnerable (formado sobre todo por personas mayores de 52 años, con menor formación y población en riesgo de exclusión social) tiene una tasa de paro de larga duración del 4,4 %, que supone algo más dos puntos porcentuales menos que España.
Tal como destaca el Instituto de Estudios Económicos (IEE), este tipo de desempleo se ha ido reduciendo durante los últimos años en el conjunto de los 28 países de la UE. Así, la gran mayoría de estados se sitúa ya claramente por debajo de la media, con cifras que en muchos casos apenas superan el 1 %. Además de Grecia, España e Italia otros seis países superan la media europea: Eslovaquia (4%), Francia (3,8 %), Croacia (3,4 %), Letonia (3,3 %), Portugal (3,1 %) y Bulgaria (3 %).
Causas estructurales
A pesar de que se mantiene el lastre, la Comunitat Valenciana, al concluir el primer trimestre de 2019, aglutinaba un total de 106.100 personas sin trabajo de larga duración (el 56 % son mujeres), frente a las 263.400 registrada en idéntico período de tiempo de 2013 (10,6 % de la población activa). De este modo se ha producido una caída superior al 60 % durante este último lustro. Sea como fuere, uno de cada tres parados valencianos que buscan ocupación es de larga duración, según refleja la última Encuesta de Población de Activa.
Pese a los mejores índices que el resto de España todavía se sufre la elevada destrucción de puestos de trabajo en la actividad de la construcción, cuyas cifras de empleo se sitúan por debajo de la mitad que en tiempos de bonanza económica.
Nivel de formación
Respecto al impacto de la formación destaca que más de la mitad de los desocupados valencianos poseen niveles básicos (educación secundaria), si bien la tasa de paro entre las personas con titulación superior afecta al 26,1 % del total.
A la hora de valorar esa situación del mercado, UGT-PV, advierte del descenso de la población activa y de la tasa de actividad (57,43%). En su opinión, son «datos tildados de grandes brechas de edad y género», pues las mujeres, personas jóvenes y las mayores de 55 años registran tasas muy por debajo de la media, con el 51,40% y 33,53%, 25,97%, respectivamente.
Para la secretaria de Empleo y Formación de CCOO PV, Ana Mª García Alcolea, la reducción de paro puede definirse como «positiva, efímera e insuficiente» porque sigue produciéndose «a costa de la precariedad laboral, afectando gravemente a las mujeres y con el abuso continuado de la contratación temporal». A su juicio, las últimas cifras crean una «falsa ilusión, pues el empleo creado es de carácter estacional, y confirman la necesidad de derogar las reformas laborales para que el crecimiento del empleo sea realmente sostenible y no dependa de los negocios turísticos».
Mientras tanto, a través de fondos de la UE, el Gobierno central ha anunciado recientemente el Plan Reincorpora-T, un programa para fomentar el empleo de los parados de larga duración, tal como anunció la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio. Este plan estará dotado de 2.500 millones de euros y tendrá una duración de tres años (2019-2021).
Respecto a los sectores que están tirando del carro del empleo, según InfoJobs, destacan los de comercial y ventas, informática y telecomunicaciones y atención a clientes. Eso sí, la oferta está muy concentrada. Madrid, con el 30% de las vacantes publicadas en España, es la autonomía que más empleo ha generado durante el mes de abril, seguida de Cataluña, que acumula el 24,5%. Por su parte, Murcia ha sido la comunidad autónoma que ha experimentado un mayor crecimiento relativo respecto a marzo, del 26%
