La multinacional holandesa Ahold, uno de los gigantes del negocio de la distribución comercial de Europa, ha realizado una clara apuesta por el transporte ferroviario de mercancías al contratar al operador logístico Coolrail para el traslado de frutas y hortalizas desde València y Barcelona hasta el Puerto de Rotterdam. Esta iniciativa de la empresa de supermercados de los Países Bajos podría arrastrar a otras compañías del sector y «constata la necesidad de contar infraestructuras adecuadas para el transporte de mercancías como el corredor mediterráneo», aseguró ayer el presidente de la Federación Agroalimentaria de la Comunitat Valenciana y de ProAVE, Federico Félix.
El dirigente patronal también comentó que el traslado de frutas y hortalizas en ferrocarril «demuestra la apuesta de la gran distribución, contribuye a reducir las emisiones de CO2 y, además, abarata los costes logísticos».
De hecho, las principales empresas públicas de España y Francia del ámbito ferroviario han encontrado un nuevo nicho de mercado. Renfe Mercancías ha comenzado esta semana un nuevo servicio de frutas y hortalizas entre València y Rotterdam para la citada holandesa Coolrail, que consistirá en seis trenes semanales por sentido, tres de los cuales se inician en Valencia con contenedores frigoríficos cargados en origen con fruta y verdura, informó ayer la operadora estatal. Desde Barcelona los trenes se desplazarán por ferrocarril hasta la frontera donde se transbordará a trenes de la SNCF que la transportarán hasta su destino final en Rotterdam. Cada tren tiene capacidad para transportar hasta 1.300 toneladas y en el futuro podrían incrementarse.
Coolrail está especializada en el transporte de alimentos frescos entre el sur y el norte de Europa. Según Renfe, su «implicación en la reducción del impacto medioambiental del transporte lo que la ha llevado a reducir la cuota de mercancía que se desplazaba en su totalidad por camión». Martinavarro, Citri&Co, es una de las compañías que se beneficia de la puesta en marcha del tren frigorífico entre València y Rotterdam.
Las frutas y hortalizas frescas procedentes de España suponen un importante flujo comercial para Holanda, si bien productos como las naranjas se transportan en camiones refrigerados que requieren dos días de viaje.
