El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) no ha sido seleccionado por la Comisión Europea como laboratorio de referencia europeo en materia de sanidad vegetal (EURL, en terminología del Ejecutivo comunitario), ya que el Ministerio de Agricultura no ha presentado candidaturas en favor de ningún centro español. Formar parte de estos centros de referencia de la UE es clave para el sector hortofrutícola porque son los responsables de confirmar posibles positivos por plagas y enfermedades a partir de las muestras tomadas en los puertos a las importaciones de países terceros o de controles en el campo.

Pese a la evidente importancia estratégica de tales designaciones, el Ministerio de Agricultura no ha dado respuesta a esta decisión que deja fuera al IVIA de esta red de centros, tal como requirió ayer Levante-EMV. Así las cosas, la mayor parte de los citados EURL han quedado en manos de centros de Estados no productores, sino grandes importadores hortofrutícolas. Es el caso de Holanda, que será responsable de fijar métodos analíticos y confirmar a escala comunitaria los posibles casos que pudieran darse en patógenos tan graves como la Xylella fastidiosa (que afecta de lleno a los almendros de la C. Valenciana), el Huanglongming (HLB) o el Citrus canker.

A la vista de esa situación, el presidente del Comité de Gestión de Cítricos, Manuel Arrufat, denuncia la «pasividad demostrada» por las autoridades españolas a la hora de postular a entidades como el IVIA -centro nacional de referencia en bacteriosis como las citadas- y que «evidencia la irrelevancia de España en materia de sanidad vegetal» en Europa.

La actitud mostrada en este proceso de adjudicación contrasta con medidas propuestas por el propio ministerio para paliar la crisis citrícola. Entre ellas, se incluye la de llevar a cabo una «vigilancia activa de los resultados de los controles fitosanitarios a nivel europe0». España, que sí dispone de hasta cuatro laboratorios de referencia europeos en materia de enfermedades ganaderas o de seguridad alimentaria, no ha considerado oportuno defender candidatura alguna para los ahora dedicados a sanidad vegetal. La CE ha concedido el EURL de insectos o ácaros, el de nematodos, hongos, virus, viroides y fitoplasmas a prestigiosos centros de investigación de Bélgica, Francia, Austria , Italia o Eslovenia. «Difícilmente podremos defendernos de la entrada de plagas si son los centros de países cuyo negocio es la importación los que aleccionan a inspectores y al resto de laboratorios sobre cómo se deben hacer los diagnósticos, cómo interpretar los síntomas en frutas o qué métodos analíticos se han de usar», lamenta Arrufat.