El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, anunció ayer que será este mismo año cuando ponga en marcha el «reto» de tener «posicionamiento propio en Bruselas» con el fin de anticiparse y «presionar» en las políticas económicas europeas. Para ello, prevé disponer de «una persona permanentemente allí» que pueda anticiparse a las distintas legislaciones que vayan a aprobarse con el objetivo de «posicionarse, saber, presionar y ser útiles a los sectores que hacen que la Comunitat Valenciana sea pujante y esté en términos económicos positivos».

Así lo manifestó ayer Navarro momentos antes de reunirse con la candidata valenciana del PSPV-PSOE al Parlamento Europeo, Inmaculada Rodríguez-Piñero, dentro de la ronda de contactos que la patronal autonómica está manteniendo con los diferentes grupos políticos de cara a los comicios del 26M, para trasladar sus reivindicaciones.

Según el líder patronal, la CEV ha estado en Bruselas, pero lo que quiere es «disponer de una persona permanentemente allí que se anticipe a lo que luego vaya a aprobarse en las distintas legislaciones» y lograr un «posicionamiento propio». Este «reto», lo quiere poner en marcha este mismo año, y también tiene previsto hacer lo mismo en Madrid.

Por otro lado, los empresarios del metal y la madera han realizado un trabajo de investigación que pone «en el centro» a las personas para visibilizar y dar solución a los riesgos laborales emergentes que surgen de la relación persona-máquina para alcanzar una Industria 4.0 «más productiva, segura y humana».

La primera fase de esta iniciativa, que lleva por nombre 'R-Evolución Industrial: Prevención y retos 4.0', fue presentada ayer por el presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), Vicente Lafuente; el presidente del Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme), Fernando Saludes, y el director general de Unimat Prevención, Ignacio López-Lapuente.

Este proyecto «pionero y colaborativo» da visibilidad a los riesgos laborales emergentes que surgen de la relación persona-máquina, así como a las «ventajas, obstáculos y retos» de las nuevas tecnologías, y da respuesta a desafíos hasta ahora «desconocidos e inexplorados» y, «por primera vez», lo hace desde tres visiones: empresarial, preventiva e innovadora.