La patronal CEV ha presupuestado unas provisiones de 296.519 euros para 2019 con el fin de hacer frente a las indemnizaciones por el despido de exempleados de la extinta Cierval, si finalmente resulta condenada a pagarlas. Los ingresos en 2019 se situarán en 2,6 millones, un 18,73 % más. La liquidación de 2018, aprobada ayer también, arroja unos números rojos de 130.426 euros. Las pérdidas de 2018 se deben a las provisiones por las dotaciones para extrabajadores de Cierval, que se repiten este año tras la apelación del Fogasa por responsabilidad legal subsidiaria, si bien en caso de que la CEV ganara el recurso presentado y finalmente no fuera responsable de los despidos, sus cuentas obtendrían beneficios en el ejercicio. La patronal destacó que la parte pública de sus cuentas ha bajado del 93 % de 2011 al 36 % en 2018.
