El Gobierno de España pidió ayer que a los productos agroalimentarios que acceden a la Unión Europea (UE) sobre la base de acuerdos comerciales con terceros países se les apliquen unas condiciones «recíprocas» a las que rigen para los europeos, a efectos de jugar en pie de igualdad. España plantea que «si un producto no está admitido en el seno de la UE para nuestros productores, que ese mismo producto tampoco lo sea en el caso de países terceros para jugar en las mismas condiciones», dijo el ministro en funciones de Agricultura, Luis Planas, a su llegada a un Consejo de titulares europeos.

Ello supondría sustituir el «principio de equivalencia» que ahora se aplica a las importaciones, por ejemplo en relación con la presencia de residuos de productos fitosanitarios, por un «principio de reciprocidad» El asunto se abordará con motivo de la presentación por el Ejecutivo comunitario del estado de situación de los acuerdos comerciales entre la UE y terceros países y las negociaciones de otros pactos, como por ejemplo con el Mercosur, Australia o Nueva Zelanda. Planas indicó que es un asunto que ya ha abordado con el actual comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan.