El cultivo de la sandía en la Comunitat Valenciana está «acentuando su declive por la crisis continua de precios» y, de hecho, en los últimos cinco años el descenso de la superficie dedicada a esta planta herbácea en la autonomía ha sufrido un «severo» descenso de casi un 38%, al pasar de 2.312 hectáreas en 2014 a sólo 1.347 en 2018. Así se recoge en un informe de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) elaborado a partir de las cifras oficiales del Ministerio de Agricultura.

Según la organización agraria, una de las frutas por excelencia del verano y cuyo cultivo gozó de gran implantación en tierras valencianas, «se bate en retirada y su paulatino declive se acentúa cada vez más». La causa que explica esa acusada tendencia regresiva "no es otra que la falta continua de rentabilidad que viene materializándose durante las últimas campañas en un hundimiento generalizado de los precios de la sandía valenciana, una circunstancia que está llevando a decenas de productores a arrojar la toalla».

La práctica totalidad de los cultivadores de esta fruta asociados a AVA-Asaja, tras una consulta, indicaron que esta temporada han renunciado a plantar esta fruta porque no quieren pérdidas.