La patronal valenciana del comercio Confecomerç criticó ayer la campaña de comunicación de la Agencia Tributaria a las empresas que ingresan menos que su competencia y lamentó que traslade «una imagen que no se corresponde con la realidad» y «siembre dudas» sobre la actividad del sector del comercio. El presidente de Confecomerç CV, Rafael Torres, señaló en un comunicado que, pese a que los casos que ha podido conocer son anecdóticos, este tipo de campañas «no trasladan una buena imagen del sector en un momento en el que es necesaria la total confianza del consumidor en el comercio de proximidad».

El pequeño y mediano comercio no constituye «una bolsa de fraude» en España porque no realiza grandes operaciones internacionales sino pequeñas operaciones, y son negocios «muy pequeños, a pie de calle y perfectamente localizables, en muchos casos familiares y gestionados por pocas personas». Insistió en que en lugar de crear sospechas respecto a posibles desviaciones sobre la media del sector, en las que pueden incurrir «mil circunstancias», se inspeccione «a quienes verdaderamente pueden estar cometiendo fraude en lugar de a quienes cumplen escrupulosamente con sus obligaciones».

Confecomerç CV asegura defender la legalidad y la transparencia en la economía, razón por la que no entiende que se manden este tipo de comunicaciones en lugar de realizar inspecciones, que es, a su juicio, lo que corresponde cuando Hacienda tiene sospechas de que se está cometiendo un posible fraude.

La Cadena Ser informó ayer de la citada campaña, a través de la cual miles de cartas se han comenzado a enviar este mes con unas ratios que informan del efectivo que ingresa el empresario bajo sospecha y lo que ingresa su sector. El Fisco, según la citada emisora, sospecha que cuando un empresario ingresa mucho menos efectivo que sus competidores lo que realmente está haciendo es esconderlo en un cajón: no declararlo.

Por eso, por primera vez está informando a los empresarios que venden directamente al público (peluquerías, restaurantes, carnicerías o discotecas entre otros) de los datos de los sectores en los que trabajan. Las cartas no requieren respuesta y, según fuentes de la Agencia Tributaria consultadas por la Ser, sólo tienen como objetivo el decir a los empresarios «está usted en el radar». Las cartas buscan que quienes tienen efectivo oculto regularicen de forma voluntaria como parte de un plan con tres pasos: envío de cartas, visitas presenciales a los negocios e inspecciones formales.