Los mojones, que deben ser hitos de delimitación inamovibles, tienen piernas en Dénia. Dos de estas señales de piedra que debían marcar el deslinde marítimo-terrestre del tramo de la playa del Blay Beach, en el litoral de les Marines, están destrozados. Claramente han quedado desplazados. Moverlos es complicado, ya que pesan un quintal. Pero en este litoral, castigado por una fuerte regresión, el mar avanza y socava los recios muros de las parcelas de primera línea. Los temporales pueden haber desgastado los mojones, pero para arrancarlos y moverlos hace falta una tempestad de fuerza descomunal. En cualquier caso, el estado de estos mojones es otro indicio del deterioro que sufre desde hace unos años esta franja litoral de Dénia.