La plantilla de Ford Almussafes espera con preocupación conocer los planes de producción del segundo semestre, que serán comunicados por la dirección local en el mes de junio, ya que podría confirmarse entonces la bajada de la producción.

En caso de que se anunciara un descenso de la producción para la segunda mitad del año, ya "no valdría" un expediente de suspensión temporal de empleo como los llevados a cabo en los últimos meses en esta planta para adecuar la producción a la demanda, según ha indicado a EFE el portavoz de UGT Ford, Carlos Faubel.

De los cinco modelos que fabrica actualmente la planta valenciana, el Kuga pasará por unos meses valle ante el lanzamiento del nuevo modelo en septiembre, cuya producción irá de menos a más, mientras que sobre el resto de modelos se desconoce cómo resultarán afectados por el ritmo de la demanda.

La dirección de la factoría convocará en junio la Comisión consultiva para exponer a los trabajadores los planes del segundo semestre, y ese mes también está previsto un encuentro del comité europeo.

Planes determinantes

Según Faubel, los planes de producción para lo que queda de año será lo que determine las consecuencias para los trabajadores y no tanto el anuncio realizado este lunes del Grupo Ford de eliminar en los próximos meses 7.000 puestos de trabajo, un 10 % de su plantilla mundial, mediante despidos voluntarios y forzosos, de los que 2.300 serán en Estados Unidos.

Esa reducción de empleos obedece al adelgazamiento de la estructura de la compañía a nivel global y, en opinión del responsable de UGT -mayoritario en la planta de Almussafes-, no forma parte de la reestructuración que ha iniciado en Europa.

La factoría valenciana acaba de cerrar el último ERTE con la cancelación del último día previsto (31 de mayo) y que finalmente ha concluido con cinco días de ajuste entre marzo y este mes de mayo.