Más de 2.000 taxistas de toda España, entre ellos valencianos a título particular, interpondrán una querella contra Uber y Cabify por ocho delitos que van desde la estafa masiva hasta el blanqueo de capitales.

Estas demandas se interpondrán de forma individual contra Uber y Cabify, las principales plataformas de intermediación que operan en España, pero también contra «un entramado de sociedades que manejan la mayoría de las VTC en todo el territorio nacional», señala Tito Álvarez, de Élite Taxi.

Las demandas, de ser admitidas a trámite, no tendrán un recorrido civil, sino penal, pues los taxistas atribuyen a las compañías VTC delitos como la alteración de precios mediante engaño, administración desleal, blanqueo de capitales, contra la Hacienda pública y contra el derecho de los trabajadores.