La antigua Avidesa cambia de manos. El grupo Ferrero ha llegado a un acuerdo con el fondo de inversión Portobello para adquirir una participación «mayoritaria» del mayor fabricante de helados de España, Ice Cream Factory Comaker (ICFC), especializado en producir para marcas blancas. Se trata de la antigua Avidesa, la firma de Alzira que se convirtió en una de las marcas valencianas más populares.

Ferrero -de origen italiano y dueño de marcas como Nutella, Kinder o Ferrero Rocher- ha precisado que la familia Lamsfus «seguirá siendo accionista» de la heladera y, de hecho, Guillermo Lamsfus Bravo se mantendrá al frente del negocio como director general. La firma fue fundada por la histórica familia de industriales encabezada por Luis Suñer en los años 50.

Desde la compañía compradora no han facilitado ni el importe ni el porcentaje exacto adquirido a través de la operación, y se han limitado a señalar que prevén cerrarla «a primeros de julio de 2019», una vez cuente con las correspondientes autorizaciones por parte de los organismos reguladores.

Los responsables de Ferrero han apuntado que la decisión de hacerse con el control de la heladera se enmarca dentro de su estrategia de buscar «nuevas oportunidades en diferentes categorías de productos».

Es una operación corporativa de primer orden. ICFC, con sede en Alzira, factura cerca de 125 millones al año.

Además, cuenta con dos fábricas, emplea a 700 personas y vende sus productos en 15 países. ICFC nació como tal en 2003, después de que su fundador, Guillermo Lamsfus, adquiriera a Nestlé las instalaciones de Avidesa, de la que era director general. Fabricar helados para las marcas blancas de los supermercados ha sido la base de la estrategia. Desde 2010, su máximo accionista ha sido el fondo Portobello, con el setenta por ciento.