En un mundo tan interconectado, las medidas proteccionistas de un país contra otro no son inocuas para el resto de agentes del comercio internacional. Así que los aranceles con los que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado a su socio y vecino México -un 5 % inicial a partir del 10 de junio a todos sus productos si no frena el flujo migratorio hacia el norte que podría subir posteriormente al 25 %- también va a tener efectos sobre la economía valenciana, aunque colaterales y sujetos a ciertas condiciones, según explicó ayer a este diario el director del departamento de internacional de la Cámara de Comercio de València, Vicente Mompó.

El directivo aseguró que la nueva guerra comercial de Trump tendrá sus peores efectos en las economías de ambos países y,en principio, no tiene por qué afectar a las relaciones comerciales entre la Comunitat Valenciana y Estados Unidos y México, aunque una contracción de ambas economías aparejada a un menor consumo interno podría reducir las importaciones desde allí. Sin embargo, la principal amenaza pende sobre las 1.418 empresas españolas que están instaladas en México. De ellas, 118 son de la Comunitat Valenciana, incluidas en las mismas 60 de la provincia de València. Estas compañías, «en caso de que, a su vez, exporten desde México a Estados Unidos serían las directamente afectadas», porque sus productos se encarecerían y perderían pujanza en el mercado del gigante americano. La Cámara carecía de datos concretos sobre la pertenencia de dichas firmas a los distintos sectores de actividad.

Al cierre del primer trimestre del año, la Comunitat Valenciana exportó a México por valor de 130 millones de euros, con un descenso del 1,3 %, mientras que las importaciones fueron solo de 93 millones, con una subida del 16,3 %. Por tanto, el saldo comercial es ligeramente favorable a la autonomía.

No obstante, Mompó opinó que la amenaza de Trump parece en estos momentos «más un brindis al sol que otra cosa», fundamentalmente porque ambos países forman parte, junto a Canadá, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y, en consecuencia, aplicar ahora aranceles generalizados a México obligaría a levantar las aduanas suprimidas a instancias de dicho acuerdo. No hay tiempo.

Consecuencias

Mompó añadió que, en caso de que el presidente de EE UU cumpla sus propósitos, aún pasará tiempo antes de que se perciban las consecuencias.

El directivo cameral, por otro lado, explicó que la guerra comercial de Trump con China ya tiene más recorrido y auguró que el bloqueo de compras entre ambos países provocará que los dos deban encontrar esos suministros en otras áreas como Europa o Asia y, de rebote, podría conllevar algún beneficio para ciertas empresas valencianas, seguramente anulado y superado por los perjuicios para la economía internacional de una guerra comercial entre las dos mayores potencias.