El BCE ha revisado una décima al alza sus previsiones de crecimiento e inflación para la zona euro en 2019, situándolas en el 1,2% y el 1,3% respectivamente, aunque ha recortado sus expectativas de expansión y subida de los precios para los dos años siguientes. De este modo, las nuevas previsiones del BCE contemplan un ritmo de crecimiento del PIB de la zona euro del 1,4% el próximo año, dos décimas por debajo de su previsión de marzo, mientras que para 2021 la entidad anticipa también una expansión del 1,4%, frente al anterior 1,5%.

«Los riesgos siguen inclinados a la baja», señala el presidente del BCE. En este sentido, «a pesar de los datos mejores de lo esperado en el primer trimestre», Draghi vuelve a señalar al impacto en las perspectivas de crecimiento de factores externos como las tensiones comerciales y geopolíticas, así como las vulnerabilidades mostradas por algunas economías emergentes.